05/08/2013 - Cartas de los lectores - Impuesto de sucesiones - Josep Pagès Martí

Hay quien justifica el impuesto de sucesiones y donaciones diciendo que grava bienes que el heredero no se ha ganado, y que el Estado, al fallecer el titular, debería hacerse cargo de ellos o de buena parte de los mismos, pues los administrará y redistribuirá mejor que el heredero.

Al margen de que cada uno debería poder hacer lo que quiera con su dinero, es decir gastárselo, donarlo o dejarlo en herencia a su familia, no entiendo cómo se sabe y quién decide si el heredero se ha ganado o no esos bienes, pues son muchas las familias que con su trabajo y sacrificio contribuyen a la formación de lo que luego heredan. Lo evidente es que quien no se lo ha ganado es el Estado, pues lo único que ha hecho es cercenarlos gravando con impuestos su generación, su tenencia y su utilización.

En relación con el argumento de que el Estado administrará y redistribuirá mejor los bienes que el heredero, parece una tomadura de pelo; pues, ¿alguien puede ignorar, después de lo que estamos viviendo, a manos y en beneficio de quien irían a parar? Y, por cierto, si los motivos son económicos, ya sabemos a quién le va a tocar pagar: a los de siempre y a los que en Catalunya nos sentimos traicionados por su reimplantación.