11/07/2013 - Cartas de los lectores - Adiós herencias - Josep Pagès Martí

El 5 de abril del 2011 se aprobó la supresión del impuesto de sucesiones en Catalunya para las herencias entre cónyuges y entre padres e hijos. Y para nadie más. Ello suponía, por un lado, cumplir la promesa electoral que había llevado claramente al poder a CiU y por otro reconocer el trabajo que muchos hicieron para eliminar una injusticia. A los dos días La Vanguardia publicaba mi carta "Artur Mas cumple" (7/04/2011).

Me viene esto al recuerdo ahora que se quiere reimplantar el impuesto como si este estuviera exento para todos y al leer la carta del señor Pere Serra "No ens cap al cap" (6/07/2013), en la que comenta que la prevista reinstauración será muy dolorosa, pues la crisis económica hará que muchos herederos no tengan dinero para pagar el impuesto. Señor Serra, ¿sabe usted qué pasa si no se paga el impuesto y hay que renunciar a la herencia? Pues que la Generalitat se quedará con ella. Y si esto ocurriera, no sólo tendremos que decir que Artur Mas no cumple, sino también que los socios que le exigen restablecerlo han inventado un artilugio para poder quedarse con lo que no es suyo.