18/04/2011 - Economía - El Govern prevé bajar impuestos cuando se normalice la economía

LA VANGUARDIA.ES
Economía
El Govern prevé bajar impuestos cuando se normalice la economía
Publicado 18/04/2011
Lalo Agustina

Mas-Colell estudia deshacer el alza fiscal a las rentas altas aprobada por el tripartito | La Generalitat subió el IRPF a los que más cobran cuatro meses antes de los comicios | La subida aporta sólo unos 75 millones más, pero puede provocar fugas de directivos

La Generalitat tiene previsto deshacer la última subida del impuesto sobre la renta del tripartito, aprobada el pasado junio, pocos meses antes de las elecciones del pasado noviembre que dieron lugar al cambio en el Govern, pero no será una medida que vaya a aplicar de forma inmediata. Ayer mismo, la Conselleria d’Economia emitió una nota en la que niega rotundamente tener un plan para reducir impuestos mientras dure el ajuste de la economía catalana. Habrá que esperar un tiempo para que esta reducción se convierta en una realidad.

Recapitulando, las comunidades autónomas tienen capacidad normativa sobre el 50% del IRPF, que es la parte cuya recaudación tienen cedida por el Estado. En junio del 2010, el Ejecutivo presidido por José Montilla creó dos nuevos tramos para las rentas altas. En el primero, para los que declaran entre 120.000 y 175.000 euros brutos al año, elevó el tipo dos puntos: del 21,3% al al 23,5%. En el segundo, para rentas superiores 175.000 euros, el tipo se estableció en el 25,5%.

Estas subidas se complementaron a la vuelta del verano con las que realizó el Gobierno para la parte estatal del impuesto, que subió un punto en el primer tramo citado y dos en el segundo. Así las cosas, los contribuyentes con más ingresos en Catalunya vieron cómo en pocos meses les subían el IRPF del 43% –tipo máximo existente antes de los cambios a partir de los 53.000 euros– al 46% o al 49%, en el peor de los casos. Algunas comunidades hicieron lo mismo que Catalunya, pero no todas, con lo que llegó la competencia entre ellas en materia fiscal. Hasta que lo hizo la Generalitat, nadie había utilizado su capacidad normativa en lo que se refiere al IRPF.

Según una portavoz oficial de Andreu Mas-Colell, conseller d’Economia i Coneixement, “lo que se pretende es realizar los cambios cuando la situación lo permita; obviamente, ahora no es el momento”. El conseller explicó en una entrevista a Europa Press que la bajada de impuestos a las rentas altas “es de sentido común si tenemos en cuenta la distancia en tren de Madrid a Barcelona y que los directivos pueden estar viviendo la mitad de la semana en un sitio y la otra mitad en el otro”. En la misma entrevista, Mas-Colell asegura que no está descartada la supresión del impuesto de Donaciones.

La fiscalidad ha sido, en los últimos meses, objeto de debate político. Sobre todo, después de que la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía, Elena Salgado, recomendara a la Generalitat que usara sus competencias y subiera los impuestos para reducir así el déficit público. El Govern se ha negado a esta posibilidad. Además, una de las primeras medidas de Artur Mas, fue suprimir en la práctica el impuesto de Sucesiones.

La mayoría de los expertos está de acuerdo en que subir los impuestos puede tener más efectos negativos que positivos. Diego Artacho, socio del bufete RCD Asesores Legales y Tributarios, dice que “la diferencia de fiscalidad entre Catalunya y Madrid –que mantiene su tipo más alto en el 21,5%, frente al 23,5% y el 25,5% de Catalunya en sus tramos más altos– afecta a la competitividad de las empresas, ya que a los directivos que les ofrezcan lo mismo en un sitio y otro preferirán establecerse en Madrid para ganar más”.

Así lo corrobora también la Asociación Española de Directivos (AED). Albert Collado, presidente de la comisión fiscal de esta institución, subraya la importancia de la fiscalidad en las decisiones empresariales: “Aunque los directivos son un colectivo pequeño, arrastran muchas decisiones y crean empleo”, asegura.

Por ahora, no existen datos objetivos para calcularlo. El impacto de los cambios del año pasado no se puede medir aún porque todas las alzas impositivas decididas el año pasado se empiezan a aplicar en el 2011 y afectarán, lógicamente, a la próxima declaración del IRPF, la del 2012.

En cualquier caso, el número de contribuyentes afectados y el importe adicional derivado de los mayores impuestos recaudados por los nuevos tramos es casi insignificante en términos relativos. Según explicó el anterior Govern al aplicar la subida, habría unas 27.000 personas que declaran más de 120.000 euros brutos al año en Catalunya y, tras subir tipos, la recaudación subiría no más de unos 75 millones al año. Aunque ningún ingreso está nunca de más, la cifra contrasta con el déficit de Catalunya, que alcanzó los 6.700 millones en 2010.

ICV y ERC, contra los cambios

El secretario general de ICV, Joan Herrera, dijo ayer que “este Gobierno tiene dinero para eliminar el impuesto de Sucesiones para 500 familias y para bajarlo a quien gana más de 120.000 euros al año”. Herrera, cuyo partido impulsó la subida del IRPF con el tripartito, salió así al paso de los posibles cambios por parte de la Generalitat en esta materia. Según el dirigente ecosocialista, “el gran problema que tiene Catalunya es un gobierno con poca sensibilidad social”. Por su parte, el secretario general de ERC, Joan Ridao, aseguró que CiU no busca una distribución equitativa de los sacrificios ante la crisis, porque recorta servicios públicos básicos y baja impuestos a los ricos. “Ahora ya sabemos en qué consiste un gobierno business friendly: en bajar los impuestos a los directivos”./EP

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