29/11/2010 - EXPANSIÓN.COM - Política - Entre la promesa del concierto, la austeridad y el intervencionismo

EXPANSIÓN.COM
Política
Entre la promesa del concierto, la austeridad y el intervencionismo
Publicado 29/11/2010
B. García
Barcelona

Artur Mas, a un paso de la mayoría absoluta, puede acometer sus reformas económicas con apoyos puntuales de PP, ERC y PSC.

La amplia mayoría cosechada por Artur Mas le facilitará acometer sus reformas económicas con apoyos puntuales desde zonas muy dispares del Parlamento. El líder convergente se describe pro business y promete crear una administración amiga con la empresa. La clase empresarial aplaude estos resultados, que permitirán a Mas ejecutar sus planes con una amplia libertad. Los resultados le permiten desechar la opción de una coalición de Gobierno con el ERC, el PP o hasta el PSC, la llamada sociovergencia. Los independentistas le exigirían ir más allá en el proyecto soberanista de lo que CiU quiere, y un pacto con el PP le impediría cualquier atisbo de ello. Los planes de Mas pasan por gobernar como el PSOE en Madrid. Éstos son sus retos parlamentarios.

· Un nuevo pacto fiscal, al estilo del concierto vasco y navarro. Ha sido la principal promesa de campaña de Mas. ¿Puede acometerla?

Independientemente de los elementos jurídicos y una posible insconstitucionalidad, Artur Mas ha manifestado que el concierto no lo planteará hasta 2012. “La prioridad en 2011 será la economía”, no se ha cansado de repetir, aunque ha dispuesto 2013 como su objetivo. Para ello, a Mas no se le escapa que, además de apoyos en el parlamento catalán (ERC, sin duda) necesita un gobierno débil del PP o del PSOE en Madrid. Si Madrid tumba en 2012 las expectativas de CiU, los apoyos de ERC pueden volverse más exigentes en la demanda de un referéndum por la independencia, un debate del que Mas ha querido huir durante la campaña.

· CiU tiene en mente aplicar recortes drásticos en la Administración. ¿Quién le apoyará?

El partido de Artur Mas quiere remodelar la Generalitat. Piensa eliminar como mínimo el 20% del personal eventual público, externalizando parte de la sanidad y la educación y dar entrada al sector privado, también en los servicios públicos de ocupación. Además, las promesas de reducción del déficit para las comunidades hasta el 1,3% del PIB en 2011, le obligarían a ahorrar este año hasta 2.000 millones, en caso de que los ingresos no mejoraran. El único partido político de la cámara catalana dispuesto ideológicamente a aplicar tal tijeretazo es el PP.

Otra de las opciones de CiU para reducir el gasto puede ser el copago sanitario y farmacéutico, pero Mas se ha mostrado en contra durante esta campaña. Los convergentes se proponen ampliar el plan de eliminación de las entidades del sector público iniciado con el president José Montilla. Será difícil un acuerdo con ERC, ya que muchas de estas agencias de nueva creación han sido motivadas por los independentistas en el Govern. Los populares vuelven a ser la solución. Mas tendrá que medir los apoyos con los populares, quienes tumbarán desde Cataluña cualquier iniciativa lingüística o identitaria.

· Proyecto para la eliminar el Impuesto de Sucesiones y Donaciones y las subidas del tripartito.

CiU promete que a partir de enero de 2011, el Impuesto de Sucesiones y Donaciones desaparecerá. Ahí sólo encontrará, de nuevo, el apoyo de los populares. Los socios del anterior Gobierno, PSC, ICV-EUiA y ERC han rechazado esta eliminación. El tripartito ha legislado al respecto en este mandato, bonificando el tributo para el 94% de los contribuyentes catalanes. El Ejecutivo de José Montilla ha elevado en el último año el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales (ITP) y el de Actos Jurídicos Documentados (AJD), así como el IRPF para las rentas más altas. Para revertir estas alzas deberá contar, de nuevo, con el PP de Alicia Sánchez-Camacho.

· La inconstitucionalidad del Estatut y la nueva propuesta territorial de CiU: ordenar municipios, comarcas y veguerías.

Mas tendrá que recoger el guante de la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut. Una de las patatas calientes es la reorganización territorial de siete veguerías, que sustituyen las cuatro diputaciones actuales. Este despliegue no puede hacerse con la legislación estatal actual. Es un proyecto de Esquerra Republicana, y CiU votó en contra por los obstáculos legales. Mas necesitará los apoyos del PSOE en Madrid para poder llevarla a cabo. El convergente quiere además crear una nueva ley de financiación local que solucione el estrangulamiento municipal.

· Traspaso de Infraestructuras: ¿Podrá el president hacerse con aeropuertos, corredores y trenes?

Artur Mas ha criticado el traspaso de los trenes regionales a la Generalitat porque no incluían la titularidad. En la campaña ha avisado de que pretende renegociar este apartado con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Además quiere acelerar el traspaso de la gestión aeroportuaria a la Generalitat. No le costará encontrar apoyos suficientes en la cámara catalana, pero lo tendrá más difícil en Madrid.

· Pactos nacionales del tripartito. ¿Podrá Mas recular en todo lo que ha dicho?

El segundo tripartito ha lanzado en esta legislatura varios proyectos de gran envergadura, como el Pacto Nacional de Infraestructuras, que prevé inversiones de 100.000 millones de euros hasta el año 2020. Mas votó en contra. El Gobierno de Montilla aprobó la última semana el plan de inversiones hidrológicos catalán, por valor de 7.000 millones de euros. Mas quiere ha afirmado que revertir este decreto si gobierna.

· ¿Qué hará el presidente con las multas lingüísticas y la ley del cine en catalán?

En su programa para reactivar la economía, Mas tendrá que hacer frente a las multas lingüísticas, así como la ley del cine en catalán, promovidos el gobierno tripartito. El PP y Ciutadans apoyarían cambios en esta dirección.

Leer aquí: http://php.expansion.com/2010/11/29/economia/politica/1290989035.html?a=97ac2c0b987c2d3a8425ff8d422b979f&t=1291015896