18/05/2009 - La Razón - M.S. - El Govern ha gastado 25 millones en un programa informático inservible

BARCELONA- Cataluña es una de las pocas comunidades autónomas que aún recauda el impuesto de Sucesiones y parece ser que su gestión se ha convertido en un dolor de cabeza para la Generalitat. Mientras, la oposición no cesa en exigir la supresión de este impuesto. En un intento de agilizar la gestión de este controvertido tributo, la Generalitat acordó crear la aplicación informática G@UDI que debía entrar en funcionamiento en 2004. La realidad es que este operativo aún no funciona en su totalidad, tal y como apuntó un la Sindicatura de Comptes hace dos semanas. Según se pudo conocer ayer, la Generalitat lleva invertidos un total 25 millones de euros en este proyecto, una cifra que se desprende de un informe interno del sindicato de funcionarios CATAC recogido por la agencia Efe. A pesar de la elevada inversión realizada durante los últimos años, la Generalitat ha decidido tirar la toalla y ha convocado un nuevo concurso público para contratar una nueva empresa que intente solventar los problemas de este costoso sistema informático. Según CATAC, la Generalitat destinó 15,8 millones de euros en instalar el programa G@UDI, otros 6,9 millones para seguir su evolución y 2,3 millones dedicados a tareas de mantenimiento. Todo este volumen de dinero no ha servido para agilizar la gestión del impuesto de sucesiones. Tal y como apuntó el informe de la Sindicatura de Comptes, «el 20 por ciento de los expedientes estaban prescritos en el momento que fueron presentados». Este mismo informe asegura que se producen habitualmente retrasos de varios años en la tramitación del tributo provocados por los fallos de esta aplicación informática que tiene dificultades a la hora de cruzar la información de los contribuyentes. Por la supresión La presidenta del PP, Alicia Sánchez Camacho, tachó de «lamentable» que el Govern «gaste 25 millones de euros de los impuestos de todos los catalanes para hacer un programa informático que gestione el impuesto de sucesiones». La líder de los populares no dejó escapar la oportunidad para exigir la supresión de este impuesto porque «es la realidad que quieren los catalanes, los empresarios y los autónomos». Por su parte, el portavoz de Economía de CiU, Josep Sánchez Llibre, arremetió contra el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, por permitir políticas de «ataque visceral» a las clases medias. En este sentido, defendió la supresión del impuesto de sucesiones por tratarse de una gravamen «injusto» que se carga principalmente sobre las clases medidas.