18/10/2009 - DIARI DE TARRAGONA.COM - Economía y Negocios - Otro impuesto sobre sucesiones es posible

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Suplemento ECONOMÍA Y NEGOCIOS
LA OPINIÓN
Publicado 18/10/2009, página 8
Otro impuesto sobre sucesiones es posible
Juan Gallardo y Rafael Mª Muñoz.

La pérdida de un ser querido es, indudablemente, una de las situacionesmás más duras en la vida
de la persona. El sentimiento profundo de duelo se mezcla de forma absurda y desafortunada
con los plazos, los trámites y las obligaciones fiscales para cumplir con la tributación por los bienes que el
que nos ha dejado nos quiere transmitir. El Impuesto sobre Sucesiones que grava la aceptación
de la herencia es, entre el resto de figuras tributarias, el que más afecta a dicha transmisión.

Es frecuente, en el caso de matrimonios y parejas, que el caudal hereditario teórico que resulta
del fallecimiento de uno de los dos haya sido generado durante la época de convivencia
por ambos cónyuges, de forma directa o indirecta, sin que sea fácil ni sencillo medir las aportaciones
individuales, por mucho que se mantenga la separación civil de bienes.

De la misma forma, en la mayoría de las familias con hijos, la propia existencia de ese caudal
hereditario (en bienes, derechos o cuentas bancarias) no tiene otro motivo ni razón que
la de transmitir y dar continuidad al patrimonio familiar. Este ha sido y es el derecho y el
modelo propio de la sociedad catalana para mantener su capacidad económica.

En ambos casos queda muy claro que no se trata de un enriquecimiento extraordinario
ni excepcional y en ambos casos esos mismos bienes ya han tributado anteriormente por su
obtención y por su posesión.

Por otra parte, el legislador ha reconocido esta realidad en la transmisión de la empresa
familiar y en la transmisión de la vivienda habitual aplicando ciertas reducciones en el impuesto.
Se trata de profundizar y avanzar en esta línea. La administración debe escoger entre
mantener la actual situación, más impuesto quiere decir más dinero para el agujero
negro del sector público, o liberar recursos para las familias, el sector privado. Creemos que
ahora lo suyo es aligerar y no cargar, facilitar el progreso y la salida de la crisis.

El agravio comparativo de nuestra situación con otras comunidades españolas y con
otros países de la Unión Europea hace de la Herencia en Catalunya una peculiaridad administrativa
poco dada al alarde y a la ostentación tributaria. Somos un infierno fiscal.

Muchas razones, muchos razonamientos y la fuerza firme y obstinada de la realidad nos
empujan a pedir un cambio en la fiscalidad de la transmisión hereditaria en Catalunya. No se
trata de suprimir el impuesto, sino de corregir y eliminar la tributación entre cónyuges, descendientes
directos y ascendientes. Así de sencillo. No se paga de marido a mujer, ni de mujer a marido, no se paga de
padres a hijos, no se paga de abuelos a nietos. Por el contrario, en el parentesco no directo
y en la transmisión hereditaria entre extraños sí se paga.

Si el cambio propuesto es bueno, si es justo, si la cuantía que significa no afecta gravemente
al presupuesto y si la Generalitat puede hacerlo,quién lo impide?. Hagamos más fácil una situación dura y difícil. Ahora toca.

Leer aquí: http://www.diaridetarragona.com/resources/archivos/2009/10/18/1255884091426EC181009.pdf