06/04/2011 - EL PERIÓDICO.COM - Editorial - Una rebaja fiscal difícil de entender

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Editorial
Una rebaja fiscal difícil de entender
Publicado 06/04/2011. Edición impresa, Opinión, pág. 6

El Govern aprobó ayer la práctica eliminación del impuesto de sucesiones elevando hasta el 99% la bonificación del importe a liquidar por las herencias recibidas de cónyuge, padres o abuelos. El conseller de Economia, Andreu Mas-Colell, puso ejemplos prácticos para facilitar la comprensión de la medida. Un ciudadano de 45 años que herede por valor de dos millones de euros de sus progenitores tendrá que liquidar 2.570 euros para recibir el legado. Menos de lo que paga el equivalente en Madrid y en Valencia, según subrayó ayer el Govern. Por eso, con la medida se pone «fin a una discriminación» en relación a otros territorios y CiU cumple con un compromiso electoral al llegar a los primeros 100 días de legislatura.

La decisión se toma en pleno rifirrafe con el Gobierno central a cuenta de la reducción del déficit público catalán hasta el 1,3% desde el 3,2%, cuando sanitarios y docentes protestan por los recortes que les afectan y cuando la población asiste pasiva a una auténtica revisión del Estado del bienestar. El Govern tiene todo el derecho a utilizar su capacidad tributaria como considere más oportuno, y Artur Mas ya ha dicho que la orientación de su política en este capítulo es la de ir anulando los «incrementos» aplicados por el tripartito. No obstante, es muy difícil convencer a alguien de que para salir de la crisis hay que perdonar impuestos a los ricos mientras se aplican recortes en servicios básicos. La asimetría con otras autonomías es mínima porque afecta a una minoría; y en cuanto a la promesa de la campaña, hay argumentos de sobra para posponerla.

CiU ha hecho un planteamiento hábil en torno a la aprobación de la medida, situándola en medio de una batalla adornada con un alud de palabras gruesas contra el Gobierno central -que no ha entrado al trapo- y los socialistas por su «maltrato» a los catalanes. Así, Madrid, que no cesa de «pelearse» con Catalunya, quiere «cargarse» su Estado del bienestar, mientras que el PSC «abofetea» al Govern. Pero, como también ha dicho Artur Mas, los ciudadanos no son tontos. Es lógico que se interroguen, incrédulos, por las razones de fondo que llevan al Govern a regalar millones a gentes de vida acomodada cuando el país se encuentra en circunstancias tan difíciles.

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