29/11/2010 - EL MUNDO.ES - Elecciones Catalanas - La Cataluña que dibujará Mas

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Elecciones Catalanas
La Cataluña que dibujará Mas
Publicado 29/11/2010
Víctor Mondelo
Barcelona

ELECCIONES CATALANAS | El proyecto del vencedor

Mas aplastó. Sin más. Con sus 62 diputados pisó los rescoldos que el tripartito pudiera preservar vivos tras siete años de convivencia y evitó tener que afrontar la próxima legislatura con las muletas que repudió durante toda la campaña: las de Esquerra (10) y PP (18 escaños). Mientras, el PSC vivía su particular caída libre.

Su cercanía a la mayoría absoluta permitirá al líder de CiU lidiar a su gusto para conseguir el mínimo apoyo necesario para que las leyes salgan del Parlament y, sobre todo, empezar a diseñar sin negociaciones previas el eje de su proyecto, la vía posestaturia, el concierto económico. [VEA TODOS LOS RESULTADOS]

La estrategia de Mas es empezar a recabar apoyos hasta 2012 y lanzar su órdago en Madrid tras las elecciones generales. Su apoyo al nuevo Gobierno dependerá de la aceptación de su propuesta de privilegio fiscal para Cataluña, según ha manifestado durante su carrera para alcanzar la Presidencia de la Generalitat. Le conviene a Mas un Gobierno en minoría, pues la mayoría absoluta complicaría sobremanera que el nuevo Ejecutivo pasara por el aro de la concesión nacionalista. No obstante, el vencedor de los comicios ya ha dejado constancia de que, incluso con este panorama desfavorable, pondrá sobre la mesa su reclamación. Explicará sus razones pese a estar condenado a fracasar en su materialización.

Antes de pugnar por ese objetivo central, el que será nuevo presidente del Govern se enfrenta a responder a retos no menores y a materializar no escasas promesas.

Confianza, confianza, confianza

El líder de CiU hizo de este valor el pilar del producto con el que ha conseguido convencer a los electores. Sostuvo que en estos tiempos tambaleantes para la Europa del euro, la importancia de una Cataluña sólida como pilar en el sur del continente es clave. Para que pueda erigirse como tal, Mas pretende rebajar la tasa de paro hasta el 9%, equiparándola a los estándares de los miembros de la UE. Ello supondría un recorte del 8,5%, pues la tasa de desempleo de Cataluña es del 17,5%. ¿Cómo conseguirlo? Una importante moderación fiscal, dotación de mayor liquidez a las empresas, innovación e internacionalización de la Economía. Todo unido a una racionacionalización de la Administración basada en una receta homogénea formada por austeridad, adelgazamiento y agilidad.

Pasando al plano concreto son muchos los ingredientes que componen la receta revitalizadora del nacionalista.
Recorte del paro y resurrección de la empresa

Tiene entre manos Mas un programa de redimensión de las empresas fomentando las fusiones o adquisiciones, la creación de un sistema de avales públicos para las entidades financieras que presten líquido para la actividad productiva -que podría cubrir hasta el 50% del capital prestado- o el cumplimiento de la Ley de Morosidad, avanzando hacia que los pagos de la Generalitat a los proveedores se realicen en 30 días.

Con estas medidas se pretende iniciar el tijeretazo al paro, pero en materia laboral también habrá retoques para alcanzar dicha meta.

El nuevo Govern de Mas centrará su actuación en una mayor flexibilización del mercado laboral, ya sea aplicándola a la negociación de los convenios, con el fomento de la contratación estable a tiempo parcial, con la creación de un contrato para jóvenes que facilite la simultaneidad de estudios y trabajo o la recuperación de la figura de los aprendices, o con un contrato de aprendizaje de oficios no retribuido y sin coste alguno para la empresa, para la formación de los estudiantes.

El freno al absentismo, con un mayor control de las bajas laborales, también está en la cartera de Mas.

Como lo está la reformulación de los servicios de ocupación catalanes, a los que pretende hacer más eficientes mediante una reestructuración de la formación ocupacional que ponga el foco en el colectivo de jóvenes -con una potenciación de la Formación Profesional dentro de las empresas- y desempleados de entre 45 y 60 años, hacia los que pretende priorizar los cursos de formación ocupacional que, además, ampliarán su duración de 70 a 120 horas.

Los autónomos contarán, por su parte, con acceso preferente a las líneas de crédito del ICF si demuestran que la continuidad de su actividad depende únicamente de problemas de circulante.

Moderación fiscal

No es ningún secreto que Mas bajará los impuestos. Lleva exigiéndolo toda la pasada legislatura al derrotado Montilla y ha llegado al momento de pasar de la instancia a la ejecución.

Asegura el líder de CiU que esta moderación será selectiva para dinamizar la economía pero no esquilmar las cuentas públicas.

Además de suprimir de inmediato el impuesto de sucesiones y donaciones -eterna reclamación y promesa- sostiene el nacionalista que garantizará que las tasas nunca crezcan por encima de la inflación prevista, que reclamará al Ejecutivo central la creación de un impuesto de sociedades de régimen fiscal favorable para las empresas de menor tamaño, que reducirá temporalmente el impuesto de transmisiones patrimoniales -incrementado tras el plan de recorte del déficit por el tripartito- para favorecer la adquisición de vivienda y desarrollará la Agència Tributària de Catalunya mediante la constitución de un Consorcio Tributario Único en que ésta tenga una representación paritaria con la Agencia Tributaria Estatal.

'Lifting' para la Administración

No pasará a ser escuálida la composición administrativa de la Generalitat convergente, pero sí está previsto que pierda unos kilos y genere menos gasto. En concreto, tal y como ha adelantado Josep Antoni Duran Lleida, el nuevo president reducirá el número de consellerias.

La dieta pasará por una reducción de al menos el 20% del personal eventual y de confianza, por la no cobertura de las vacantes de personal que se produzcan en la Administración, salvo en servicios básicos -algo ya promulgado por Castells el pasado año desde la cartera de Economía-, suprimiendo o fusionando empresas y entes públicos que no estén justificados previo estudio de su coste y beneficio, reduciendo el gasto en informes y estudios técnicos y campañas institucionales.

La transparencia de partidos e instituciones, tan minada durante esta legislatura salpicando también a CiU por el cobro de supuestas comisiones del Palau, también pretende ser catapultada con un registro público de los convenios firmados entre los partidos y sus fundaciones y las administraciones públicas y la promesa de "máxima transparencia" en la adjudicación de contratos desde la Generalitat con concursos abiertos.

La educación del esfuerzo y la inmersión lingüística

No pretende Mas modificar un ápice el marco legislativo que rige la educación catalana, el futuro presidente. La polémica Ley Educativa que tanto desgastó a Ernest Maragall, recibió el respaldo de CiU y ahora solo busca impulsarla a pies juntillas, potenciando la inmersión lingüística y sin facilitar el proceso para que los padres que quieran que sus hijos estudien en castellano puedan conseguirlo sin más traba que un mero trámite en la matriculación. CiU sostiene que esto ya es posible, que es una excepción de la regla, y que quien quiera apurarla tiene el derecho y la posibilidad de hacerlo.

No obstante, el líder nacionalista sí quiere impulsar cambios de tendencia para minar el fracaso escolar galopante que afecta al 30% de los escolares catalanes, algo que pasará por hacer pivotar el sistema educativo sobre la base de la autoridad docente y el premio a la excelencia y la exigencia del esfuerzo y que, mirando a la base curricular, se traducirá en la potenciación de la competencia lectora del alumno y los conocimientos básicos -escritura, expresión oral, habilidades matemáticas y lenguas-.

No se olvidará, por otra parte, de revertirá la polémica variación del calendario escolar que introdujo el conseller Maragall, pues se acabará con la Semana Blanca, cambiándola por días de libre disposición que cada centro podrá distribuir según su criterio, y se recuperará el día de Reyes como festivo.

Nación sin tapujos

El concierto económico es la apuesta soberanista de CiU y lo es por posibilista, puesto que, como ya es sabido, Mas votaría a favor de la independencia de Cataluña a título personal si se celebrase un referendo. No está el convergente por la labor de dividir sin garantías de éxito, pero ello no le priva de desarrollar las líneas básicas de un proyecto nacional sin tapujos.

El futuro presidente no tiene intención de plegarse a la sentencia del Constitucional y pretende lograr todas las competencias del Estatut, del aprobado en 2005 por el Parlament, crear una Ley de Consultas que vaya más allá de la actual para que la Generalitat no dependa de la autorización del Estado para realizar referendos y buscar obtener el control de todas las infraestructuras incluyendo las aeroportuarias. Y es que el objetivo es establecer una relación bilateral Cataluña-España y potenciar esa bilateralidad en la representación internacional.

No pasará por alto Mas de las 'embajadas' y aspira a crear, incluso, un Departamento de Exteriores, si bien precisa que ese objetivo se perseguirá cuando las circunstancias económicas "lo permitan".

La organización territorial de Cataluña también buscará marcar la diferencia con la supresión de las provincias y la apuesta por las veguerías y comarcas.

Se continuará defendiendo la oficialidad de las selecciones catalanas, para las que se prometen fondos para ampliar su presencia en las competiciones internacionales bajo la "marca" Cataluña.

El desarrollo nacional acaba, para Mas, con la consecución de la independencia judicial completa, en la que el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) se la última instancia en la comunidad, de manera que todos los procesos iniciados en Cataluña acaben en Cataluña.

Inmigración: nuevos catalanes con deberes

CiU quiere una inmigración integrada, integrada con los valores del catalanismo, quiere nuevos catalanes. Lograrlo pasará por medidas de asunción de derechos y deberes por la aceptación de un "compromiso de ciudadanía", un pacto que el recién llegado deberá aceptar y que implicará respeto y adecuación a las costumbres catalanas.

Durante la campaña ha olvidado ponerle nombre a dicho compromiso, pero cabe recordar que en esta legislatura CiU ya propuso un test para que los inmigrantes demostrasen su integración.

Al margen de la integración, los convergentes no olvidan la necesidad de garantizar un orden en el flujo migratorio para lo que exigirán que a Generalitat sea determinante a la hora de decidir si se ponen en marcha nuevos procesos extraordinarios de regulación o promulgará la contratación en origen.

Además, dotará a los ayuntamientos y la Generalitat de las herramientas jurídicas necesarias para inspeccionar las viviendas y sancionar a los propietarios en caso de que estén sobreocupadas.

En el ámbito religioso, revisará la recién aprobada ley de culto para recoger la preponderancia del cristianismo, algo que compensará con la creación de un consejo del culto musulmán elegido por las propias asociaciones de musulmanes de Cataluña.

Seguridad nacionalista y movilidad liberal

El objetivo primordial del futuro gobierno convergente es borrar todo resto de la gestión de Saura al frente de Interior.

Mas promete recuperar "el prestigio" de los Mossos y la elevación de su categoría como cuerpo para convertirlos en "referente en el sur de Europa" y la "auténtica policía nacional de Cataluña".

Asegura lo hará, en primer lugar, grantizando la participación en instituciones como la Interpol o la Europol, corrigiendo el déficit de recursos humanos y materiales y eliminando el Código de Ética Policial, el proyecto estrella del ecosocialista.

Dureza contra la delincuencia organizada, la ligada a las nuevas tecnologías, el fenómeno 'okupa' o la corrupción -con la creación de unidades especializadas contra el fraude urbanísitico y el blanqueo de capital son el resto de líneas maestras.

En cuanto a la movilidad, también Saura verá esfumado su legado con la supresión del límite de 80km/h, del que Mas ha negado su valor para evitar muertes y ensalzado su objetivo recaudador. Afán éste último que pretende erradicar, asegura, con la instalación de radares únicamente según la peligrosidad de las vías y no según los lugares susceptibles de captar a mayor número de infractores.

En un mes Mas debe empezar a llenar el lienzo. La Cataluña postripartito espera los primeros trazos para comprobar si la obra es la prometida.

Leer aquí: http://www.elmundo.es/elmundo/2010/11/26/barcelona/1290768620.html