07/01/2010 - EXPANSIÓN.COM - Catalunya - Un año electoral cargado de incógnitas

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Catalunya
Un año electoral cargado de incógnitas
Publicado 07/01/2010
C. de Angelis. Barcelona

El president, José Montilla, convocará los comicios autonómicos durante los próximos meses. Antes podría llegar la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut, que puede marcar la campaña y su resultado.

El año 2010 será un año movido en la política catalana, que arrastra ya varios ejercicios turbulentos. Cambio de color político en la Generalitat tras 23 años de pujolismo, en 2003; negociación del Estatut, desde entonces hasta 2006 –año electoral–; nueva financiación, aprobada en 2009, y, en 2010, otra vez a las urnas.

A todo esto se le suman los sonados casos de corrupción que han sacudido en 2009 a la sociedad y a la política catalana. El caso Millet y el caso Pretoria, ahora en pleno proceso judicial, han dañado los cimientos de la idea del llamado oasis catalán, sobre la supuesta ausencia de corrupción en la política y en la sociedad civil.

Los comicios previstos para este año están más abiertos que los de 2006. Entonces la política catalana vivió un déjà vu con la reedición del tripartito –aunque sin Pasqual Maragall– siendo CiU, de nuevo, la formación con más escaños.

Aunque todavía no hay fecha para las autonómicas, lo más probable es que el president, José Montilla, decida convocarlas para octubre o noviembre, aunque la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut podría obligar a adelantarlas. Antes de los comicios, el Govern se ha comprometido a sacar adelante una ley controvertida, la de las vegueries, que implica profundos cambios en las instituciones locales en Catalunya, con el debate sobre la desaparición de las diputaciones y los consells comarcals.

Además, la mayoría de grupos del Parlament pretenden aprobar la ley electoral catalana, pendiente desde el restablecimiento de la democracia, y deberán abordar el polémico debate sobre la prohibición de las corridas de toros.

Este conjunto de tareas pendientes se afronta con un Govern en el que los socios han comenzado ya a marcar perfil de cara a las cercanas elecciones, tal y como se vio con la negociación de la reforma del Impuesto de Sucesiones y Donaciones.

Perspectivas

Los meses por delante antes de las elecciones hacen todavía poco sólidas las encuestas de intención de voto y más aún los pronósticos sobre quién podrá convertirse en el próximo president. La principal clave será, en todo caso, si el tripartito vuelve a sumar la mayoría de escaños en el Parlament y si, en ese caso, una ERC dominada por Joan Puigcercós apuesta por tercera vez por una alianza con PSC e ICV.

De lo contrario, Artur Mas, presidente de CiU, tiene el mayor número de posibilidades para formar gobierno, ya que es poco probable que los socialistas catalanes emulen a sus colegas del País Vasco con un Ejecutivo con los populares o que aguanten en minoría con ICV. Una alianza CiU-PSC, la llamada sociovergència, también debería suponer, sobre el papel, que la presidencia recaiga sobre la federación nacionalista, que probablemente será el grupo mayoritario y el más votado.

Constitucional

La gran incógnita que pende sobre la política catalana es la sentencia del Constitucional sobre el Estatut por los recursos presentados por el PP, el Defensor del Pueblo y varias comunidades autónomas. Las especulaciones se han convertido en un ejercicio habitual, ya que la sentencia, que está pendiente desde hace ya tres años, tendrá una trascendencia muy importante en las instituciones catalanas y puede condicionar también el resultado de las próximas elecciones autonómicas.

En todo caso, y sea más o menos restrictiva con el texto estatutario, la sentencia supondrá un punto de inflexión en la vida política y condicionará probablemente la marcha de la campaña electoral, sus resultados y las alianzas postelectorales. La decisión de los jueces, cuyo retraso demuestra tanto la dificultad de la sentencia como la enorme presión política a la que están sometidos, pondrá techo al autogobierno de Catalunya en el actual marco constitucional.

Una sentencia restrictiva sobre aspectos simbólicos o sobre competencias de calado pondrá en una situación difícil tanto a PSC como a CiU, que dieron su apoyo al Estatut, pero también a ERC. La aparición de nuevas corrientes nacionalistas, más radicales, puede abrir aún más el ya amplio abanico de fuerzas presentes en el Parlamento catalán. Y esto, a su vez, podría generar una reacción en sentido contrario y fortalecer a opciones como las del PP y Ciutadans o de alguno de sus nuevos competidores.

Nuevas caras y nuevas siglas en la pugna política

Joan Carretero, Montserrat Nebrera, Rosa Díez, Carles Mora, Anna Arqué y Joan Laporta son algunos de los nuevos protagonistas de la política catalana. El ex conseller de Governació, la ex dirigente del PP catalán, la líder de UPyD, el alcalde de Arenys de Munt, la portavoz de la coordinadora de las consultas independentistas y el presidente del FC Barcelona quieren hacerse un sitio entre las opciones políticas catalanas.

La búsqueda de alianzas y los tacticismos diversos se despliegan estos meses por unos y otros, que se esfuerzan también por presentar ofertas nuevas y diferenciadas. También serán nuevos los candidatos que presentan al menos tres partidos, Joan Puigcercós (ERC), Joan Herrera (ICV) y Alicia Sánchez Camacho (PP), aunque ninguno de los tres es un recién llegado a la política catalana.

Seis meses de tensión en el Camp Nou

Quedan por delante un máximo de seis meses de nerviosismo en el Camp Nou. Joan Laporta, presidente del FC Barcelona, debe convocar elecciones y tiene como fecha límite el próximo 15 de junio.

Laporta, que no puede presentarse a la reelección en el cargo, ha abierto ya la campaña electoral con entrevistas en las que, además de dejar claras sus intenciones políticas, se posiciona sobre el futuro del club culé. Los seis títulos logrados durante el último año hacen que el ambiente en el club sea, al menos en lo deportivo, plácido.

La situación podría cambiar cuando todos los candidatos hayan descubierto sus cartas. El último en anunciar su intención de presentarse a la presidencia del Barça ha sido Jaume Ferrer, actual vicepresidente de la entidad deportiva, responsable del área de patrimonio y de la sección de balonmano.

Otro vicepresidente, Alfons Godall, también ha expresado públicamente su intención de concurrir a los comicios, con una candidatura que cuenta en principio con el apoyo del actual presidente.

Agustí Benedito y Jaume Guixà también han expresado su deseo de optar a la presidencia del club de fútbol. De momento, Sandro Rosell, ex directivo del Barça, aparece como el mejor posicionado en la pugna electoral e incluso en las casas de apuestas le dan como favorito. Otra de las candidaturas que podría terminar haciéndose pública es la de Ferran Soriano, presidente de Spanair y ex vicepresidente del club.

Leer aquí: http://www.expansion.com/2010/01/06/catalunya/1262809008.html