27/10/2009 - Edición impresa - Política - La supresión del impuesto de sucesiones divide al tripartito. ERC se suma a la iniciativa de eliminación planteada por CiU

La Vanguardia. Edición impresa
Política
La supresión del impuesto de sucesiones divide al tripartito
ERC se suma a la iniciativa de eliminación planteada por CiU
Publicada 27/10/2009
IÑAKI ELLAKURÍA / JOSEP GISBERT
Barcelona

El segundo gobierno tripartito se está convirtiendo en un coleccionista de desavenencias internas pero, a diferencia del primero, parecen no afectar a su estabilidad. La última en sumarse a la larga lista de desafecciones entre los socios es la diferencia de criterio en torno a la supresión o reforma del impuesto de sucesiones. Una iniciativa impulsada por CiU tanto en el Congreso como en el Parlament a la que ahora ERC, después de votar a favor en el Congreso y en contra en el Parlament, se suma con matices.

Este movimiento, apuntado ya en el último debate de política general con una enmienda que instaba al tripartito a "evaluar" el impuesto, genera malestar entre sus socios de gobierno. Ni PSC ni ICV-EUiA quieren suprimir el impuesto, y menos ahora que las arcas de la Generalitat están vacías por una crisis que aprieta y ahoga.

La aproximación republicana a los postulados de CiU fue analizada ayer en las ejecutivas de los partidos. Miquel Iceta, portavoz del PSC, aseguró que el socialismo catalán "no teme" un posible pacto entre CiU y ERC en esta materia. "Confiamos en nuestros socios", dijo Iceta. Más duras fueron las reacciones ecosocialistas. La vicepresidenta de ICV Laia Ortiz pidió a ERC que no caiga en "la trampa de CiU" para suprimir el impuesto, ya que sólo busca "favorecer a las clases altas y eximir de impuestos a las grandes fortunas". Aunque dijo estar abierta a evaluar una modificación. "No se puede remar contra la gente", le respondió el secretario general de ERC, Joan Ridao, quien sostuvo que "es necesario" que haya un pacto entre el Gobierno tripartito y CiU para modificar dicha carga fiscal.

Mientras tanto, CiU se frota las manos por haber conseguido sembrar la discordia en el Gabinete de Montilla. La federación reunió ayer a su comité ejecutivo, que decidió intensificar la presión sobre ERC, a la que emplazó a hacer posible que el impuesto de sucesiones quede sin efecto en Catalunya en el 2010, según subrayó gráficamente Josep Maria Pelegrí, que recordó que la eliminación de tan polémico tributo "está únicamente en sus manos". CiU no piensa soltar el filón, y, después de que Josep Sánchez Llibre anunciara que vuelven a plantear la supresión en el Congreso como enmienda a los presupuestos del Estado, el comité ejecutivo acordó plantear de nuevo la iniciativa en el Parlament en el debate de los presupuestos de la Generalitat. La federación quiere poner en evidencia, sobre todo, que la propuesta es suya y que ERC va a remolque por intereses estrictamente coyunturales. CiU se plantea igualmente presentar mociones en los ayuntamientos y desarrollar una campaña explicativa en el territorio.

El PP, por su parte, tampoco desea quedar fuera del debate, y Alicia Sánchez-Camacho se comprometió a conseguir la supresión del impuesto si es decisiva para formar el futuro Govern.

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