16/05/2012 - EXPANSIÓN.COM - Cataluña - El Govern agota todas sus cartas sin asegurar el objetivo del déficit

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Cataluña
El Govern agota todas sus cartas sin asegurar el objetivo del déficit
Publicado 16/05/2012
Bernat García
Barcelona

La Generalitat acaba de lanzar su enésimo plan de ajuste. Congela la convocatoria de subvenciones, aplica más recortes salariales y define nuevos ajustes de plantilla en sus empresas públicas tras eliminar transferencias. Todo con el fin de evitar el rechazo de Hacienda, la intervención y el fin de la autonomía financiera. Pese a anunciar un complejo ajuste de 1.500 millones, el president de la Generalitat, Artur Mas, no puede asegurar el cumplimiento de los objetivos de déficit, debido al ensombrecimiento del panorama económico para lo que queda de año. “La voluntad de alcanzar el 1,5% del PIB está, sin la seguridad al 100% de saber si llegaremos”, avisó.

La caída de los ingresos provocados por el desacierto en las previsiones económicas han supuesto al Govern quedarse sin 1.700 millones este año, y todavía puede ir a peor. “El Gobierno de Madrid está centrifugando el déficit hacia las comunidades autónomas”, criticó el president. Y luego están las cifras: en 2011, la reducción del déficit de 3.000 millones que debía aplicar la Generalitat se quedó finalmente en una rebaja de apenas el 0,5% en el PIB. La economía catalana creció un 0,7% en 2011: este año se espera una caída cercana al 1%, lo que dificulta aún más el programa de austeridad.

Margen de actuación
El presupuesto no se puede ya tocar más sin tomar medidas drásticas que el Govern define como “líneas rojas”, y que comportarían un giro de 180 grados en los servicios públicos: “eliminar derechos básicos y servicios esenciales”, advirtió Mas. Tampoco ha optado por tocar las grandes figuras impositivas y el president se limitó a anunciar una “revisión” de las matrículas universitarias y la creación de una tasa para la FP de grado superior. Pero nada de recuperar el Impuesto de Sucesiones, o elevar aún más el IRPF o los impuestos cedidos (que ya han sido tocados).

La política de privatizaciones tampoco sufre un vuelco, y las empresas en la terna de ser vendidas son las que ya se habían puesto sobre la mesa a inicios de 2011. “No hay nada nuevo; lo que haremos es incrementar y acelerar el proceso para venderlo este año”, afirmó Mas, lo que en la práctica conllevará subir el capítulo presupuestario de desinversiones de los 900 millones actuales hasta los 1.000 millones, o quizás 1.100 millones. “El año pasado no pudo ser, pero este año parece que va mejor”, aventuró el mandatario. Pese a ello, tras haberse consumido ya un tercio del ejercicio fiscal, solo se ha logrado vender el 5% de lo previsto, la sede de Territori.

El Departament d’Economia había consignado un fondo de contingencia de 250 millones en los obsoletos Presupuestos de 2012, que el conseller Andreu Mas-Colell, que acompañaba ayer a Mas, ya afirmó que ha quedado pulverizado con el nuevo panorama financiero.

A Catalunya se la define como la pionera en políticas de austeridad, algo que Mas matiza. “La austeridad no es un castigo, es un valor”, pero sostuvo que tampoco puede convertirse en “una obsesión enfermiza”, y pidió medidas de reactivación a Bruselas. Si las cosas le salen bien, habrá ahorrado 5.500 millones en dos ejercicios. Si no, se arriesga a ahogar Catalunya sin evitar la intervención.

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