07/04/2011 - EL MUNDO.ES - Barcelona - El centenar del 'tijeretazo'

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El centenar del 'tijeretazo'
Publicado 07/04/2011
Eva Belmonte
Barcelona

BALANCE | 100 días del Govern de CiU

Se acabó la tregua formal, la que mandan las tradiciones políticas, esa que dice que los primeros cien días no se vale meter el dedo en el ojo del nuevo. Se acabó, si es que la hubo. Desde la oposición hacia CiU y desde CiU hacia la oposición. Porque si bien es cierto que ningún partido ha dado margen al gobierno catalán desde que se puso en marcha hace ya 100 días, también es verdad que desde la Generalitat se ha entonado, con frecuencia, eso de que el desastre es culpa del anterior inquilino.

Toca cifra redonda y el simbolismo obliga a hacer balance. Aunque otras polémicas -el debate independentista, la sombra del 'caso Palau'...- han rodeado los primeros pasos del gobierno presidido por Artur Mas, el cambio de rumbo económico de Cataluña ha sido el protagonista indiscutible. Con la llegada de Andreu Mas-Colell a la conselleria de Economía también aparecieron los reproches al gobierno tripartito: había gastado demasiado. Así, el Govern alertó de que las cuentas de la Generalitat eran mucho peores de lo previsto: Mas calculó que el déficit triplicaría los augurios y Oriol Pujol alertó de que casi ni se podían pagar las nóminas. En paralelo, la Generalitat anunció que gastaría 1,2 millones en auditar las cuentas del tripartito, que no le cuadraban. CiU y el PSC empezaron entonces una guerra de cifras que sigue sin cerrarse en claro.

El recorte del 10% y el pacto fiscal

La deuda total en el momento del traspaso de poderes era de 40.600 millones de euros. El Govern se puso en marcha y presentó un plan de viabilidad que supone la reducción del presupuesto de 2011 -pendiente de aprobación en el Parlament- en un 10% con respecto al 2010. El plan para gastar menos pasa por el adelgazamiento de la estructura del ejecutivo catalán, la reducción de altos cargos y la suspensión de la oferta del empleo público excepto para maestros y Mossos d'Esquadra. El recorte, que afecta todos los departamentos, aunque de manera desigual, ya empieza a provocar los primeros efectos. La próxima semana se reúnen representantes sindicales con la consellera, Irene Rigau, para negociar los efectos de la 'dieta' en Educación. En Sanidad, los planes de ajuste de los hospitales pasan por reducir camas, horas de quirófano y otros servicios. Aunque el Govern asegura que el 'tijeretazo' no afectará a la atención sanitaria, los sindicatos -que ya organizan movilizaciones- auguran un desmantelamiento de la sanidad pública.

Con los papeles del ajuste de cinturón en mano, Cataluña reclamó al presidente del Gobierno, José Luís Rodríguez Zapatero, que le permitiera emitir más deuda. El 'sí' del presidente desató una tormenta política en el resto de comunidades autónomas. Parecía, entonces, que había acuerdo, pero la imposición de un máximo de déficit desde Madrid y la respuesta desde Cataluña de que no era posible ha desatado nuevos enfrentamientos entre ambos gobiernos. Y aquí es donde vuelve a primera línea el gran caballo de batalla de los convergentes durante la campaña, el pacto fiscal. Mientras el Govern se apoya en sus 62 diputados y avisa de que las "minorías" como el PSC o el PP catalán no frenarán el pacto fiscal, el PSC les acusa de usar la promesa de un nuevo acuerdo económico con el Gobierno como una "zanahoria" con los catalanes. El PP, que primero accedió a sentarse a hablar sobre el tema, luego advirtió a Mas que no era el momento. Por si no había quedado claro que las políticas económicas son el pilar que sostiene el cambio de rumbo en Cataluña, Artur Mas convocó una pomposa cumbre anticrisis que acabó con un acuerdo de mínimos cuestionado por la oposición.

Cambio de timón hacia el independentismo

La defensa del derecho a decidir y la apertura de vías hacia la independencia de Cataluña han vuelto a ponerse sobre la mesa del presidente de la Generalitat con la llegada de Mas al poder. Desde sus primeros discursos hasta su voto por anticipado y 'de estrangis' en la consulta independentista de Barcelona, el 'president' se ha sumado al nuevo rumbo tomado por su 'maestro', el ex president Jordi Pujol, que ahora avala la vía independentista y también ha participado en la consulta del 10 de abril. Duran, en cambio, no irá a votar por "coherencia". Sí lo harán Xavier Trias, el conseller Ferran Mascarell y Oriol Pujol, entre otros.

El Govern de los 'mejores', de Mascarell a Ortega y la crisis con UDC

Aunque los tiempos de los tres socios de gobierno han quedado atrás, el poder ha sacado a la luz las divergencias entre los dos miembros de la federación nacionalista. La tan prometida supresión del Impuesto de Sucesiones -anunciada a colación de estos cien días y en medio de los dimes y diretes económicos con Madrid- se limitará a transmisiones entre parientes de primer y segundo grado, algo que para los socios de Unió Democràtica de Catalunya (UDC) no es suficiente. No ha sido el primer encontronazo. Este mismo lunes, Josep Antoni Duran Lleida corrigió al mismísimo 'president': ni Zapatero necesita a CiU para acabar la legislatura en condiciones ni la independencia es viable.

No es el único debate que ha emergido desde casa. El tan anunciado gobierno de los mejores que prometió Mas incluía a Ferran Mascarell, ex conseller de Cultura del PSC. Joana Ortega, número 2 del ejecutivo, protagonizó una nueva polémica. Su currículum oficial incluía una licenciatura en Psicología que no posee. La consellera se disculpó pero no se libró de las críticas de la oposición.

Felip Puig, conseller de Interior, también ha sido carne de titular en estos primeros cien días de Govern. Aunque aseguraba no actuar con afán de revanchismo, frenó la instalación de cámaras en las comisarías de los Mossos d'Esquadra y suprimió, no sin problemas, el límite de velocidad de 80 km/h en las entradas a Barcelona, ambas medidas estandarte de su antecesor en el cargo, el ecosocialista Joan Saura.

La sombra del 'caso Palau'

No había pasado ni un mes desde la toma de posesión cuando la Generalitat dio marcha atrás en la petición del Consorcio del Palau de la Música de la imputación de Daniel Osàcar y Àngel Colom (CDC) por la causa separada del cobro de presuntas comisiones de Ferrovial a través de Félix Millet. Entonces llegaron las críticas de la oposición, que acusaban a Mas de 'esconder' trapos sucios del partido, y que volvieron cuando el juez decidió imputar a Osàcar, ex tesorero de CDC, dos meses después.

Este mismo martes, el Palau se ha sumado a la causa como acusación particular. El desarrollo del caso deberá aclarar si el partido de Mas y Félix Millet, acusado del expolio de la entidad cultural, se repartieron comisiones que habría pagado Ferrovial por la adjudicación de obra pública en época de Jordi Pujol.

Leer aquí: http://www.elmundo.es/elmundo/2011/04/04/barcelona/1301912852.html