23/03/2011 - EL CONFIDENCIAL - España - Primer encontronazo entre Mas y Duran tras su llegada al gobierno catalán

EL CONFIDENCIAL
España
Primer encontronazo entre Mas y Duran tras su llegada al gobierno catalán
PUblicado 23/03/2011
A. Fernández

POR CULPA DEL IMPUESTO DE SUCESIONES

Cataluña tiene, hoy por hoy, un gobierno monocolor. Pero la sensación de equilibrio y unanimidad que ofrecía en sus inicios, hace casi 100 días, se evapora con el tiempo. Porque el camino también se cubre de espinas, generadas por los roces entre los dos socios de la coalición Convergència i Unió. Convergentes y democristianos han hecho gala, durante los últimos meses, de una sintonía total, pero las inevitables tensiones aparecen periódicamente, como ha sucedido con el Impuesto de Sucesiones.

El presidente de UDC, Josep Antoni Duran Lleida, llegó a un pacto con el líder de Convergència, Artur Mas, para repartirse cuotas de poder dentro de la Generalitat, pero a veces llevan el paso cambiado. Los encajes de bolillos que ha de hacer el presidente de la Generalitat no convencen, en determinadas ocasiones, a sus socios, que ven cómo ha de ceder ante la oposición a cambio de asegurarse apoyos parlamentarios y, especialmente, con la vista puesta en los presupuestos del 2011 que Mas ha de intentar aprobar en el mes de junio.

Es el caso, por ejemplo, de la supresión del Impuesto de Sucesiones. Esta supresión era una de las promesas electorales de Artur Mas. Pero la aritmética manda y los partidos de la oposición no están por facilitarle la labor. Aunque el PP está dispuesto a apoyar los presupuestos si el presidente catalán cumple la promesa y añade además la supresión del Impuesto de Donaciones, Mas no quiere atarse a ningún grupo en particular. Es más, prefiere mantener como aliado preferente al PSC, ya que fueron los socialistas los que firmaron un acuerdo a comienzos de legislatura en el que acordaban pactar grandes temas de legislatura a cambio de facilitar la investidura de Artur Mas como presidente.

Y los presupuestos son uno de estos grandes temas. Los socialistas han rebajado sus exigencias de no tocar el impuesto a cambio de apoyar algunas modificaciones, que significarían algunas rebajas del mismo, pero más adelante. Para Artur Mas, este posicionamiento es asumible, ya que lo único a que le obliga es a rebajarlo a plazos: de momento, sólo se suprimirá para los parientes de primer y segundo grado de consanguinidad. Pero ahí se ha encontrado con la oposición de Duran, que es partidario de cumplir ya la promesa electoral.

El tema ha provocado la primera crisis entre los dos socios del Gobierno, aunque desde ambos partidos se le intente quitar hierro al asunto. El pasado 12 de marzo, Duran dijo en un acto que el Impuesto de Sucesiones se suprimiría antes de las elecciones municipales del 22 de mayo. Y ese anuncio sentó mal en Convergència, ya que Duran no es miembro del Gobierno (a pesar de considerársele consejero en la sombra y puede asistir a los consejos de gobierno). “Estas cosas debe anunciarlas el Gobierno, no una persona ajena al mismo. Lo que ha hecho es tomar iniciativas que no le corresponden. Lo lógico es que las acciones de un Gobierno sean anunciadas por el propio gobierno, no por otra persona, aunque sea de uno de los partidos que forman ese Gobierno”, señala a este diario una fuente de CDC.

Desde UDC, sin embargo, se sostiene que “Duran es el secretario general de la Federación de CiU, por lo que tiene todo el derecho a decirlo. El propio Artur Mas reconoció que era así. En el acto donde lo anunció, estaba hablando sobre la crisis y al reconocer que las cuentas públicas no están precisamente boyantes, advirtió que no debían temer por las promesas electorales de CiU, porque a pesar de la crisis, se cumplirían, como la supresión del impuesto de sucesiones antes del 22 de mayo. Y nada más. No teorizó más sobre el asunto. Es la única referencia que hizo”. Desde el partido democristiano se insiste también en que la decisión de eliminar el impuesto o cómo hacerlo “es una decisión del Gobierno y Unió, como partido integrante del mismo, le dará todo el apoyo, como es lógico y natural”.

Críticas internas en Unió

Pero a Duran incluso le han salido detractores dentro de Unió. Carles Puig Domènech, líder de la corriente El Matí (la corriente soberanista de UDC), defendió ayer desde la página oficial de este sector, la postura de Mas. “Ciertamente es una promesa electoral, pero también lo son muchas otras que, sin recursos ni ingresos, no se podrán cumplir. Un programa electoral no es un presupuesto hecho desde el gobierno y, aunque se ha de cumplir, es preciso entenderlo como una suma de objetivos a alcanzar desde el punto de vista material más que temporal, respetando los cuatro años de legislatura”, escribe Domènech en su artículo.

Para entender en toda su extensión este razonamiento, hay que echar mano de la contrarréplica del Gobierno a Mas, que llegó este domingo de la mano del secretario del Ejecutivo catalán, Germà Gordó, que abogó por suprimir sólo algunos tramos (abolirlo para los parientes de primer y segundo orden) y mantener el impuesto de Donaciones. En otras palabras, que la Generalitat, que pensaba recaudar 250 millones por este concepto, se quedará en una recaudación de sólo 120 millones anuales. Mas le puntualizó y ayer tuvo que insistir ante las críticas que le llegaban desde Unió. Y acabó prometiendo que las reformas que se hagan dejarán el gravamen en una situación más ventajosa que Madrid o Valencia.

Las medidas adoptadas por el Ejecutivo, sin embargo, no gustan a nadie: los socios de UDC las rechazan; el PSC quiere que la eliminación se aplace; el PP quiere que suprima ya los dos impuestos; y ERC e ICV exigen que los mantenga debido a la situación de crisis económica y a la situación en que se encuentran las arcas de la Generalitat. En otras palabras, Artur Mas se ha metido en un callejón sin salida, porque los partidos de la oposición amenazan con votar en contra de los presupuestos si no hace lo que cada uno de ellos le pide.

El término medio se sitúa en que Mas “materializará la supresión del impuesto antes de las elecciones del 22 de mayo”, según fuentes consultadas por este diario. Con ello, espera contentar a sus socios democristianos. A UDC, este compromiso no le convence, ya que con él no se cumple la promesa electoral al suprimirlo sólo en algunos tramos.

Leer aquí: http://www.elconfidencial.com/espana/2011/primer-encontronazo-entre-duran-llegada-gobierno-20110323-76542.html