27/02/2011 - LA OPINIÓN CORUÑA.ES - Economía - Los gallegos son los españoles que pagan más por el impuesto de sucesiones

LA OPINIÓN CORUÑA.ES
Economía
Los gallegos son los españoles que pagan más por el impuesto de sucesiones
Publicado 27/02/2011
LUI COSTAS / M. MARTÍNEZ
A CORUÑA

La presión fiscal sobre herencias de más de 125.000 euros que soportan los herederos en Galicia triplica la de Aragón, Andalucía o Extremadura, mientras en Madrid y Cataluña no tributan

Los gallegos son los españoles que soportan una mayor presión fiscal a la hora de heredar, a pesar de la reforma del impuesto de sucesiones que la Xunta promovió en 2008 durante la etapa del Gobierno bipartito de PSdeG y BNG.

La comunidad gallega tiene el impuesto de sucesiones más alto de toda España cuando quien recibe la herencia es mayor de 25 años y el capital que le legan supera los 125.000 euros, como ocurriría en el caso de un matrimonio con tres hijos que tenga un piso en propiedad valorado en más de 500.000 euros, un apartamento en la playa y otros bienes a repartir cuando se produce el fallecimiento del padre. Ante un caso de estas características, el hijo del fallecido pagaría en Galicia 2.738 euros a la Xunta antes de poder disfrutar de sus bienes, la cantidad más elevada de toda España para un caso similar, según el informe Panorama de la Fiscalidad Autonómica y Foral 2011 elaborado por el Registro de Economistas Asesores Fiscales (Reaf), que pone en evidencia las diferencias fiscales entre las comunidades.

El desfase es especialmente abismal si se tiene en cuenta que la comparativa recoge los impuestos que pagaría cada uno de los miembros de la familia. Mientras en Galicia, sólo el hijo mayor de 25 años tendría que tributar -en el ejemplo propuesto por el informe hay, además de la madre, una hija de 17 y un tercer hijo de 24 años minusválido, que obtiene importantes ventajas fiscales-, en otras comunidades se exige que otros parientes abonen una parte. Galicia con un solo declarante supera lo que paga toda la familia en las demás comunidades.

Sólo Baleares -segunda comunidad con una presión más elevada para herencias de más de 125.000 euros- impone a sus ciudadanos una presión similar a la gallega, aunque en las mismas condiciones, la familia isleña abonaría diez euros menos que la gallega. De la comparación con otras comunidades se desprenden diferencias más pronunciadas. La cantidad que los herederos gallegos abonan por el legado del padre -2.738 euros en el caso arriba expuesto- triplica lo que pagaría una familia aragonesa, andaluza o extremeña y supera en 2.627 euros lo que tributarían si viviesen en Madrid. En Cataluña o Asturias una familia en estas circunstancias no pagaría nada por impuesto de sucesiones.

Y es que el impuesto de sucesiones ha sido prácticamente eliminado en Castilla-León, Valencia, Madrid, País Vasco o Navarra, pero sigue existiendo en Galicia, como en otras comunidades, a pesar de que Núñez Feijóo prometió modificarlo durante la campaña electoral que le llevó a la Xunta.

Actualmente y tras la reforma del bipartito, las transmisiones y donaciones de bienes entre familiares de primer grado se gravan al 5% si la base imponible -el valor total de lo heredado- es igual o inferior a los 50.000 euros. A partir de esa cantidad, el porcentaje va en aumento si la cantidad heredada o el valor de los bienes es superior, aunque el porcentaje máximo se establece en un 18% y sólo para cantidades de más de un millón y medio de euros, lo que elevaría la cantidad a abonar a la Xunta hasta los 270.000 euros.

La reforma que el ex presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, promovió en los últimos meses de su mandato pretendía facilitar que el 90% de las herencias -las de menos de 125.000 euros- dejasen de tributar y beneficiar a los menores de 25 años y a los minusválidos, que no tributan salvo en patrimonios de más de 3 millones de euros. El bipartito daba por hecho que la recaudación por esta tasa caería en 75 millones al año y en los presupuestos de 2009 -el primer ejercicio tras la entrada en vigor de la modificación-, la Xunta calculó una reducción del 15% respecto al año anterior. La comunidad gallega cerró 2009, según el informe del REAF, con el mayor retroceso en la recaudación de España, un 32% en plena crisis. La comunidad recaudó 236,7 millones en 2007; 229,8 al año siguiente y tan sólo 156,1 millones en 2009.

El informe del REAF deja claras las diferencias que existen entre las comunidades a la hora de pagar impuestos. Aunque el año pasado varias comunidades incrementaron el gravamen para los tramos de renta más altos, el IRPF no es el impuesto con más desigualdades territoriales, salvo casos concretos (ver despiece). La clave está en saber si esas disparidades suponen un importante ahorro para el bolsillo del contribuyente o un importante ingreso para la comunidad autónomas.

La respuesta de los economistas consultados y del propio REAF es contundente en sus conclusiones: "Algunos tributos propios de las comunidades (autónomas) no cubren con su recaudación los costes de gestión". Jesús Sanmartín, presidente del REAF, explica que el "maremágnum" de normas autonómicas, "que además sufren continuas modificaciones, sirve más para crear problemas tributarios y complicar el panorama fiscal español, que la rentabilidad que se consigue". Ángel de la Fuente, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y experto en financiación autonómica, advierte de que la mayor parte de las deducciones autonómicas se utilizan para promocionar ciertas cosas, pequeñas, y "las diferencias de ahorro y/o recaudación global son mínimas entre unos territorios y otros".

Juan Velarde, consejero del Tribunal de Cuentas, indica que el gran problema de las comunidades autónomas "es su enorme déficit, porque aumentaron tanto su gasto público que ahora su déficit dobla el que tiene el Estado". "Lo que han hecho adoptando cada una la medida que más le convenía es sólo populismo, pero no sirve para solucionar el problema de déficit que tienen", añade este experto en cuestiones tributarias.

Leer aquí: http://www.laopinioncoruna.es/economia/2011/02/27/gallegos-pagan-impuesto-sucesiones/471797.html