17/05/2010 - EL NUEVO LUNES - Economía - Zapatero aplicará un "impuestazo" si las cuentas no cuadran

EL NUEVO LUNES
Economía
Zapatero aplicará un "impuestazo" si las cuentas no cuadran
Publicado 17/05/2010. Nº 1.367
Ana Sánchez Arjona

El presidente no descarta una subida tributaria en las rentas altas y en especiales además de recuperar Patrimonio

La subida de impuestos está descontada no sólo por la mayoría de los expertos sino por el propio Gobierno y también por el PSOE. A pesar de que el mismo presidente ha pedido prudencia para terminar con las especulación, se mostraba abierto a aplicar una nueva reforma fiscal para dar un paso más en la reducciónn del déficit. Será previsiblemente tras el verano y se enmarcará dentro de los nuevos Presupuestos para ser discutidos en el Congreso. Es evidente que el discurso del Ejecutivo ha variado en las últimas semanas. Carlos Ocaña, dejaba entrever retoques en tributos que gravan el alcohol o los hidrocarburos, mientras José Blanco y Manuel Chaves hablaban de “tomar medidas que implique a aquellos que más tienen”.

Antes o después habrá subidas de impuestos. La situación financiera de España y los mensajes que lanzó el pasado miércoles en el Congreso el presidente José Luis Rodríguez Zapatero hacen augurar que habrá una reforma fiscal. Pocos dudan que al recortazo le seguirá un impuestazo. Un gesto progresista, para recuperar parte de su fiel electorado de izquierdas y un guiño a los de su propio partido que, incluso, mostraban en privado su extrañeza por el hecho de que, el presidente, no haya compensado el duro ajuste social con la recuperación, por ejemplo, del impuesto sobre el Patrimonio o el aumento en la tributación de las rentas más altas. La duda ahora es saber cuándo se producirá porque "el incremento está descontado", explica Fernando Fernández, profesor de la IE Business Scholl, para quien "se enmarcará en los nuevos Presupuestos del Estado, en otoño, coincidiendo con su elaboración y se discutirá con los grupos parlamentarios sobre Patrimonio, Sucesiones y también sobre IRPF".

Y es que, sobre cuál será el momento más adecuado para aplicar una nueva presión tributaria, no hay acuerdo entre los propios miembros del Ejecutivo que muestran posiciones contradictorias lo que evidencia, de nuevo, la descoordinación dentro del Gabinete.

Manuel Chaves, vicepresidente tercero, ha mantenido un discurso cercano al de Izquierda Unida al asegurar que el Gobierno tomará medidas a "corto plazo" para "aquellos que más tienen". Sin embargo, desde el Ministerio de Economía y Hacienda, el departamento encargado de liderar ese aumento fiscal, Elena Salgado aseguró que "en estos momentos no está sobre la mesa". Es más desde el Ministerio de Economía señalan que el real decreto con las nuevas medidas de ajuste, que se aprobará este jueves, no incluirá subidas fiscales.

Blanco se suma a Chaves

Otro hombre fuerte del Gobierno, el ministro de Fomento, José Blanco, se alineó con Chaves y defendió que el Ejecutivo no descarta modificaciones para que "los que más tienen contribuyan más". Hay que recordar, al respecto, como el pasado mes de agosto el que para muchos ejercía como vicepresidente del Gobierno aunque no lo era, el propio Blanco, habló ya de las subidas de impuestos a las rentas más altas "es lógico que esté sobre la mesa un asunto sobre el que ya se discutió el pasado verano", explican fuentes consultadas. El propio presidente, incluso Miguel Sebastián consideran, sin embargo, que es necesario ver el efecto que tiene la próxima subida del IVA.Lo que resulta evidente es que el discurso no es el mismo y ha variado en la última semana. El primero que cambió el mensaje fue Carlos Ocaña, secretario de Estado de Hacienda, quien el pasado martes respondió con evasivas a la pregunta de sí el Gobierno aún mantenía que no habría medidas adicionales por el lado de los ingresos. Ocaña abandonó la claridad con la que se había manifestado hasta entonces, (levanto la liebre el pasado mes de febrero sobre el ajuste en el sueldo de los funcionarios), aunque dejó entrever que se pudiera elevar algunos de los tributos especiales que gravan el tabaco, el alcohol o los hidrocarburos, entre otros. En cuanto al impuesto sobre el Patrimonio, que ha supuesto la pérdida de 2.000 millones de ingresos, es un tributo de competencia estatal, pero se recaudaba en su totalidad por las autonomías. "La recuperación de este impuesto puede ser atractiva pero si se hace en las condiciones adecuadas", señala Carmen Alcaide, analista económica, que incide en la necesidad de intensificar la lucha contra el fraude fiscal", como un elemento clave en la recaudación. En este sentido, David Cano, socio director de análisis de AFI, explica que se debería apostar también "por la repatriación de dinero B a nuestro país mediante una amnistía fiscal".

Lo cierto es que la teoría que, al parecer, finalmente se ha impuesto, es la de esperar a la vuelta del verano, para estudiar la necesidad de dar un nuevo paso en la reducción del déficit.

Cataluña se adelanta

La Generalitat de Cataluña se sumaba, con anuncios concretos, a la consolidación fiscal de las cuentas públicas. Poco después de que el presidente Rodríguez Zapatero abriera la puerta a nuevas subidas de tributos, el conseller de Economía, Antoni Castells, anunció que se va a elevar del 7% al 8% el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentales. Este impuesto grava básicamente la compraventa de viviendas de segunda mano y la constitución de hipotecas.

El ajuste social se eleva a 21.000 millones

El principal empeño del presidente del Gobierno en esta legislatura de superar la crisis sin tocar el gasto social ha pasado a mejor vida. "Bienvenido al realismo", dice Fernando Fernández, quien considera que las medidas son adecuadas "aunque insuficientes porque aunque se ataca el déficit fiscal, no se toca la estructura del gasto". En la dirección correcta se encamina el ajuste para David Cano. "Hay que apretarse el cinturón porque la diferencia entre un déficit del 10% y del 3%, es un recorte sustancial que se sitúa por encima de los 80.000 millones".De momento las medidas tendrán un ahorro superior a los 21.000 millones entre 2010 y 2011. José Luis Rodríguez Zapatero anunciaba en el Congreso que se reducirán las retribuciones de los funcionarios del Estado y CCAA un 5% de media en 2010 y se congelará el sueldo de los empleados públicos en 2011. En este sentido, el Gobierno puntualiza que el recorte no afectará a los trabajadores del sector empresarial estatal, sujetos a la negociación colectiva.

Desaparece el cheque bebé de 2.500 euros, una promesa electoral clave en las últimas elecciones generales. Además, los pensionistas perderán poder adquisitivo porque se congelan sus retribuciones con la excepción de las mínimas y las no contributivas. El plan, contempla un duro ajuste de la inversión pública de más de 6.000 millones de euros, y una reducción de 600 millones de las Ayudas al Desarrollo en el conjunto de este año y el próximo, lo que aleja el compromiso de dar el 0,7% del PIB a los países pobres. Asimismo, el Ejecutivo restringirá la jubilación parcial; ajustará el presupuesto en medicamentos, y suspenderá la retroactividad del pago de las prestaciones a la dependencia.

Leer aquí: http://www.elnuevolunes.es/historico/2010/1367/1367economia.html