17/09/2009 - LIBERTAD DIGITAL - Economía - Zapatero estudia subir Sucesiones y Donaciones para contentar al Gobierno catalán

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Economía
Publicada 17/09/2009
Manuel Llamas

LO EXIGE EL PSC, ERC E ICV

Zapatero estudia subir Sucesiones y Donaciones para contentar al Gobierno catalán

El Gobierno se prepara para reformar el Impuesto de Sucesiones y Donaciones, dando al traste con la supresión de este tributo en algunas CCAA como Madrid. Los socios catalanes de Zapatero exigen combatir la “competencias fiscal abusiva” para evitar la fuga de capitales en su región.

Las cartas ya están encima de la mesa, boca arriba, y la partida acaba de dar comienzo con la negociación política de los Presupuestos Generales del Estado para 2010 (PGE). El objetivo consiste en combatir la “competencia fiscal” entre CCAA, tal y como viene reclamando desde hace tiempo la Generalidad de Cataluña.

En concreto, el tripartito catalán (PSC, ERC e ICV-EuiA), socios fundamentales del PSOE en el Congreso, exige al Gobierno una profunda reforma tributaria para combatir la “competencia abusiva en materia fiscal entre comunidades autónomas”, en referencia al Impuesto de Sucesiones y Donaciones (ISD), que ha sido eliminado de facto en algunas regiones como, por ejemplo, la Comunidad de Madrid.

El problema es que los últimos movimientos de los socialistas apuntan a que el Ejecutivo se plegará a esta nueva exigencia nacionalista con el fin de restaurar dicho impuesto a nivel nacional.

La posición de los socios nacionalistas del Gobierno en esta materia son muy claras y, de hecho, se ha intensificado en los últimos días aprovechando que el PSOE precisa de sus votos para sacar adelante unos
Presupuestos clave, en medio de la mayor recesión económica que sufre España en décadas.

El consejero de Economía de la Generalidad, Antoni Castells, declaró el pasado 6 de septiembre que no está dispuesto a eliminar el ISD, un tributo cedido por completo a las CCAA, aunque sí anunció que lo reformará esta legislatura. Castells reconoció que este impuesto que grava las herencias “provoca situaciones a veces injustas”, sobre todo, porque en otras comunidades se ha eliminado, pero considera que “tiene su razón de ser y juega un papel importante”.

Dicho tributo casi ha desaparecido en Madrid, La Rioja, Comunidad Valenciana, Castilla y León, Canarias (regiones populares), Cantabria (gobernada por el PSOE y los regionalistas) y Castilla-La Mancha (PSOE)
gracias a las amplias deducciones fiscales; mientras que Baleares y Aragón han aprobado importantes rebajas.

Castells tilda de "dañina" la competencia fiscal

Sin embargo, Cataluña se niega a rebajar el impuesto. Precisamente, fue Castells quien, en 2007, reclamó al Estado central que ejerciese una función de árbitro para evitar la “dañina” competencia fiscal que ejercen autonomías como la de Madrid a las arcas catalanas. Y es que, desde que la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, eliminó en la práctica Sucesiones y Donaciones, Cataluña sufre una continua fuga de capitales para evitar la elevada carga fiscal que impone la Generalidad a las herencias y las donaciones.
De hecho, ha surgido una plataforma cívica (nosuccessions) que ya ha recabado más de 5.500 firmas a favor de la eliminación de este tributo en Cataluña. Pese a ello, ni el PSC ni los nacionalistas dan su brazo a torcer.

Así, el pasado 15 de septiembre, el Congreso de los Diputados rechazó una proposición de Ley de CIU que planteaba la supresión del dicho impuesto para familiares directos (Grupos I y II) a partir de 2010 (semejante a la regulación vigente en la Comunidad de Madrid). Eso sí, a cambio de que el Gobierno compensara a Cataluña por la merma de recursos que implicaría suprimir este impuesto, como ha sucedido con la supresión del Impuesto de Patrimonio.

ERC habla de "injusticias" tributarias

Curiosamente, la iniciativa de CiU obtuvo el apoyo de ERC, aunque por motivos distintos a los que cabría esperar. El portavoz de ERC en el Congreso, Joan Ridao, manifestó que, lejos de querer suprimir el este tributo, ERC aboga por "recomponerlo recuperando sus elementos de progresividad".

En concreto, manifestó que el ISD se “ha convertido en la práctica en un impuesto con muchas distorsiones y, además, incluso con muchas injusticias como consecuencia, no sólo de las sucesivas reformas de su estructura, sino de un tratamiento distinto por parte de las CCAA que han introducido un elemento de competencia fiscal entre todas ellas [...], debido a la doctrina desfiscalizadora de derecha” en algunas regiones, en clara referencia a las comunidades que gobierna el PP.

Ridao advirtió de que el tripartito catalán prepara una “modificación en profundidad de este impuesto”, y aboga por una “reforma que garantice la progresividad y la equidad perdida”. “Nosotros proponemos una amplia reforma más progresiva, más equitativa, fijando un mínimo exento que deje fuera los patrimonios más bajos de las clases más desfavorecidas”. Según ERC, “se trata de enmendar algunos errores e injusticias del pasado”.

Una afirmación que, “viniendo de los Socios del PSC en la Generalidad de Cataluña, y considerando la puerta abierta a la reforma existente en el nuevo modelo de financiación, debe ser interpretado como un serio aviso
de lo que pretende llevar a cabo uno de los grupos, que junto con el propio PSC, apoyan al Gobierno de la nación”, según declara Antonio Barderas, director de la Asociación Madrileña de la Empresa Familiar (AMEF), a Libertad Digital. Además, “al ser un tributo cedido por el Estado, no hay que descartar que se pudiera llevar a cabo una reforma que empeoraría la regulación actual de este impuesto en la Comunidad de Madrid”, advierte.

ICV presenta su reforma fiscal

El último miembro del tripartito catalán aún va más allá. El diputado de ICV en el Congreso de los Diputados, Joan Herrera, anunció el miércoles que su formación presentará una proposición de ley para evitar el dumping o “competencia abusiva en materia fiscal” entre CCAA, y así frenar la fuga de recursos de Cataluña a regiones cuya fiscalidad es más favorable. En un comunicado, Herrera adelantó que su propuesta plantea que la tributación de aquellos impuestos sobre los que las CCAA tenga las competencias -como es el caso de Sucesiones y Donaciones- se haga en función del tiempo de residencia en la comunidad a la cual se pertenece actualmente y también en aquella en la que residían anteriormente, informa Europa Press.

Por ejemplo, si un patrimonio ha tenido su residencia durante 20 años en Cataluña y desde hace 5 está inscrito en Madrid, el pago sería proporcional a su pertenencia fiscal en ambas regiones. “Con esta medida evitaremos los traslados de domicilio a otras comunidades y la pérdida de recursos en Cataluña”, señaló Herrera.

El Gobierno prepara la subida fiscal

Así pues, los miembros del tripartito coinciden claramente en su objetivo. Ahora bien, ¿qué ha hecho el Gobierno al respecto? En primer lugar, cabe recordar que el programa electoral del PSOE de cara a las elecciones generales de 2008 abogaba por "eliminar regímenes particulares" en la tributación de Sucesiones y Donaciones, y establecer un umbral mínimo homogéneo a nivel nacional.

Esta promesa electoral ya cuenta con un mecanismo jurídico para ponerla en práctica. El nuevo modelo de financiación autonómica aprobado por el Gobierno está ideado para desincentivar la “competencia fiscal a la baja” a través del nuevo Fondo de Competitividad. Precisamente, Madrid ha abanderado dicha política fiscal a la baja.

La financiación autonómica abre la puerta

Además, pese a que el nuevo sistema mantiene las competencias autonómicas en Sucesiones y Donaciones, deja la puerta abierta a la subida de este tributo. El texto acordado añade un párrafo final para que, “a propuesta de las CCAA” -tal y como ha manifestado Cataluña-, se puedan "revisar los puntos de conexión para la atribución del rendimiento y de la competencia de aplicación del impuesto entre CCAA, así como incorporar otras mejoras técnicas”.

En esencia, tales palabras significan que el Estado podrá actuar a modo de "árbitro" para regular la competencia fiscal entre regiones, tal y como hace dos años reclamaba Castells y hoy exigen también ERC e
ICV. Y eso, que los nacionalistas defienden, en teoría, la plena autonomía competencial en materia tributaria.
De hecho, hasta los empresarios catalanes están a favor de dicha intervención. La única patronal empresarial que ha defendido la “unificación” del ISD, con la excusa de no romper la unidad de mercado, es el Instituto de la Empresa Familiar (IEF), controlado por un grupo de empresarios catalanes vinculados al nacionalismo (aunque ahora esté presidido por un ex senador del PP).

Juan Corona, director académico del Instituto de Empresa Familiar, declaraba al diario Expansión en junio de 2008 que la competencia fiscal entre regiones provoca "movimientos de sociedades y de capital".

La "unidad de mercado" en este ámbito "nos preocupa mucho", añadió. Corona abogaba por "establecer un tipo mínimo" en Sucesiones y Donaciones. Sin embargo, para ello había que “modificar la Ley Orgánica de Financiación de las CCAA”, ya que les concedía una “autonomía muy importante”. Voilá. Un año después, el Gobierno reforma el modelo y deja una puerta abierta para intervenir en Sucesiones y Donaciones. La cartas ya están sobre el tapete.

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