31/05/2011 - Política - Montilla rechaza negociar la abstención en el presupuesto a cambio de alcaldías

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Política
Montilla rechaza negociar la abstención en el presupuesto a cambio de alcaldías
Publicado 31/05/2011
Jordi Barbeta / Josep Gisbert
Barcelona

La primera reunión de Mas y Montilla en Palau, sin taquígrafos ni acuerdos | El Govern consuma hoy el desafío al Estado aprobando las cuentas con el doble del déficit autorizado

La primera reunión desde el traspaso de poderes del presidente de la Generalitat, Artur Mas, con su antecesor, José Montilla, en Palau, se celebró discretamente el jueves pasado, sin avisar a los periodistas, y sirvió para restablecer el diálogo entre president y ex president, pero no para establecer acuerdos. Montilla, que acudió acompañado del líder parlamentario del PSC, Joaquim Nadal, quiso demostrar con su presencia que no se opone al diálogo con el Govern, pero también dejó claro que una cosa es hablar y otra muy distinta aceptar todo lo que le proponga.

Artur Mas estaba –y sigue estando– interesado en llegar a un acuerdo con el PSC para que los socialistas faciliten con su abstención la aprobación de los presupuestos.

La intención del president y líder de CiU era abrir un ámbito de negociación con los presupuestos y acuerdos de ámbito municipal que podrían servir para que CiU apoyara la elección de alcaldes del PSC donde no han conseguido mayoría absoluta.

Montilla rechazó de plano la idea de Mas y fijó el criterio del PSC: separar la negociación de los presupuestos de los pactos municipales. Mas respondió que resultará imposible para CiU argumentar el apoyo a un partido que pretende tumbarle el proyecto imprescindible para que la legislatura continúe.Yasí acabó todo.

En CiU, la sensación es que no todos los dirigentes socialistas pero sí los que mandan de verdad prefieren abocar a CiU a pactar con el PP antes de las generales para alimentar el discurso del miedo a la derecha. Los socialistas ponen entre otras condiciones que el Govern renuncie a la supresión del impuesto de sucesiones, una de los compromisos más solemnes de CiU en campaña electoral.

Sin acuerdos a la vista, pues, la Generalitat consumará hoy la rebelión presupuestaria contra el Gobierno español, al que desafiará aprobando el proyecto de presupuestos para el 2011 que dobla el objetivo de déficit autorizado por el Ejecutivo que preside José Luis Rodríguez Zapatero. Catalunya tenía margen para un déficit máximo del 1,3% del PIB y el presupuesto elaborado por el conseller Andreu Mas-Colell prevé un déficit del 2,6%. Aun así, el sacrificio será inmenso y sin precedentes, con una reducción del gasto del 10%. El déficit heredado del
tripartito en el 2010 fue del 3,9%. El equipo de Artur Mas hace tiempo que viene advirtiendo que "si el Gobierno español no cumple con la parte que le corresponde –fondo de competitividad, lealtad institucional, traspaso de inmuebles...–, no es factible pasar de golpe del 3,9% al 1,3% sin provocar graves y dolorosos perjuicios sociales". Si nadie lo remedia, lo que se verá a partir de ahora será una crisis institucional sin precedentes.

Cuál será la reacción del Gobierno español es lo que está por ver, pero el Govern de la Generalitat no tiene la más mínima intención de ceder. La tesis que siempre ha defendido el conseller de Economia es que la Generalitat cumple ampliamente con la parte que le corresponde, pero que sin el concurso del Gobierno español, dibujado en el plan de viabilidad que le presentó en enero, es imposible cerrar el círculo de la reducción del déficit público.

La situación resulta paradójica y sitúa al Govern de la Generalitat entre la espada y la pared. Por una parte, el Gobierno socialista le exige más recortes, y por la otra, los partidos de la izquierda catalana, incluido el PSC, exigen menos recortes e incluso más gasto social.

Leer aquí: http://www.lavanguardia.com/politica/20110531/54163650188/montilla-rechaza-negociar-la-abstencion-en-el-presupuesto-a-cambio-de-alcaldias.html