15/05/2010 - EXPANSIÓN.COM - Economía y política - Los apuros fiscales rescatan la idea de un nuevo mínimo en el impuesto de Sucesiones

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Economía y política
Los apuros fiscales rescatan la idea de un nuevo mínimo en el impuesto de Sucesiones
Publicado 15/05/2010
D. Gracia

La carrera autonómica por reducir la tributación de las herencias y las donaciones puede volver al punto de partida. Hacienda maneja hipótesis para armonizar el impuesto.

El campo está abonado para la subida de impuestos. El histórico recorte de las pensiones, los salarios de los funcionarios y los derechos sociales han resquebrajado el discurso del Gobierno. La izquierda parlamentaria, sindicatos y bases socialistas demandan una redistribución de la factura exigida por Europa a España para reducir el déficit presupuestario antes de 2013. El pasado miércoles, en el Congreso, Zapatero no cerró la puerta a nuevas subidas de impuestos: "Cada cosa vendrá a su tiempo".

Después del incremento del IVA, la retirada del cheque de 400 euros y el castigo al ahorro, otros tributos como el de Sociedades, el extinto Impuesto de Patrimonio, los Especiales sobre el tabaco y alcohol y los tramos más altos del IRPF se han convertido en candidatos para elevar la recaudación del Estado, como adelantó EXPANSIÓN el 15 de mayo.

Pero puede haber sorpresas: el traspaso de herencias se suma al grupo de posibles cambios tributarios. De hecho, el Instituto de Estudios Fiscales (IEF), adscrito a la vicepresidencia económica de Elena Salgado, ya ha dibujado un escenario con un nuevo Impuesto de Sucesiones y Donaciones (ISD) en el que se establezca un mínimo común para todas las comunidades.

Este tributo, cuya recaudación está cedida a las autonomías, ha sufrido una carrera a la baja en casi toda España. Siendo uno de los caballos de batalla de las rebajas fiscales en comunidades como Madrid, que casi lo ha eliminado.

Los profesores de la Universidad de Zaragoza Miguel Ángel Barberán, Julio López Laborda y Marta Melguizo argumentan en el estudio del IEF que el "entramado normativo disperso y confuso" del Impuesto de Sucesiones "fomenta la competencia fiscal entre territorios, comprometiendo seriamente la viabilidad del tributo".

Por eso, creen que la "facultad" de las comunidades para subir o bajar las reducciones y el tipo del ISD nunca debería sobrepasar los «márgenes que se acordasen por el Estado». Horquilla que sitúan en el 10% –plantean un impuesto lineal, con un tipo fijo y el establecimiento de un mínimo personal para descendientes y cónyuges–.

Marcha atrás

Este tributo "armonizado" supondría, de facto, dar marcha atrás al grueso de las rebajas emprendidas en los últimos años y que, salvo Extremadura y Cataluña –la última en unirse–, han secundado todas las autonomías en mayor o menor medida.

El Gobierno juega con varios elementos a favor. El primero y más importante, se trata de una medida que desde el PSC catalán se lleva tiempo reivindicando para poner coto al dumping fiscal entre comunidades. Esto es, la fuga de patrimonios a comunidades donde el traspaso de herencias sea más ventajoso. La presión catalana ha sido tan fuerte que Zapatero incluyó esta idea en el programa electoral de 2008.

El estado de las cuentas públicas también juega a su favor. Como ya ha advertido Salgado, las autonomías tendrán que asumir su «responsabilidad» en el ajustes del déficit que exige Bruselas. Un mínimo común de Sucesiones mantendría la capacidad recaudatoria de este tributo, que fue de 3.163 millones de euros en 2007.

Bruselas ha amenazado con llevar a España ante el Tribunal Europeo de Justicia si no suprime el trato desigual que los no residentes sufren en este impuesto.

Un tira y afloja desde 2001

Punto de partida

El Impuesto de Sucesiones y Donaciones (ISD) es un tributo cedido a las comunidades autónomas desde 1997. Es decir, son ellas las que se benefician de su recaudación. La reforma de la financiación territorial de 2001 supuso un giro radical, ya que el entonces Gobierno del PP concedió una amplia capacidad normativa a las regiones para modificar la tarifa, las reducciones o las deducciones del ISD.

Carrera común

Cantabria, Castilla y León o La Rioja, comunidades limítrofes con País Vasco y Navarra, fueron de las primeras en aplicar rebajas, para no verse afectadas por la competencia fiscal de los territorios forales, donde no existe este tributo. Sin embargo, la carrera de grandes rebajas la inició Madrid en 2007, con la eliminación del impuesto –dejó un tipo del 1% a efectos registrales–. Al Ejecutivo de Esperanza Aguirre le siguieron todas las comunidades del PP y muchas otras del PSOE, que han introducido poco a poco rebajas y deducciones importantes.

Quejas en Cataluña

El Gobierno tripartito de Cataluña aprobó recientemente una rebaja de Sucesiones y Donaciones. Sin embargo, en los últimos años ha sido muy crítico con lo que considera como una competencia fiscal desleal entre territorios. El PSC abogó por un restablecimiento de un mínimo común para todos territorios que el PSOE incluyó en su último programa electoral de 2008.

Pelea en Bruselas

La Comisión Europea ha dado a España dos meses para que modifique el trato desfavorable de los no residentes en este tributo. A éstos se les aplica el gravamen estatal, en vez de las rebajas autonómicas.

Leer aquí: http://www.expansion.com/2010/05/16/economia-politica/economia/1274039976.html