06/04/2011 - Política - Mas finiquita sucesiones
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06/04/2011 - Política - Mas finiquita sucesiones
LA VANGUARDIA
Política
Mas finiquita sucesiones
Publicado 06/04/2011. Edición impresa, Política, pág. 13
JOSEP GISBERT
Barcelona
La cuestión catalana
El Govern bonifica el 99% de la cuota y deja el tributo al nivel menos gravoso de las autonomías
El líder de CiU se reafirma en su voluntad de no subir impuestos y rebajarlos si la crisis lo permite
El president avisa a Zapatero de que no se cargará Catalunya para salvar el déficit del Estado
MENOR RECAUDACIÓN La previsión es que Catalunya deje de ingresar 150 millones en el 2011 y 100 en el 2012
APOYO POLÍTICO Mas confía en el PP para aprobar la reforma del impuesto en el Parlament
El día en que se cumplían cien desde que Artur Mas es presidente de la Generalitat, decidió dar salida a uno de sus más firmes compromisos electorales: la supresión del impuesto de sucesiones. El Govern, en su reunión de ayer, aprobó el proyecto de ley que, con una bonificación del 99% de la cuota en todos los casos, lo deja reducido a la mínima expresión entre cónyuges, padres, hijos y nietos, y lo sitúa como el menos gravoso de todas las autonomías, a excepción del País Vasco y Navarra. La aplicación tendrá carácter retroactivo a efectos del 1 de enero del 2011 cuando el Parlament le dé luz verde.
Después del lío montado entre algunos dirigentes de CiU a cuenta del alcance de la eliminación del tributo, el presidente de la Generalitat cogió personalmente las riendas del asunto y ayer, como se había anunciado, fue el encargado de comparecer para explicar los términos de la supresión, acompañado de Andreu Mas-Colell, el conseller de Economia. Y Mas la justificó en la necesidad de acabar con la discriminación que sufría Catalunya en esta materia y de poner fin a la competencia fiscal de otras autonomías, hacia las que se han fugado capitales catalanes por recibir un mejor trato tributario. El otro argumento fue la voluntad del president de transmitir confianza a la ciudadanía con el cumplimiento de las promesas electorales.
El resultado es que con la reforma Catalunya queda ahora mejor parada, en lo que al impuesto de sucesiones se refiere, que Valencia o Madrid - las autonomías con que siempre se ha comparado en este terreno-,incluso en los tramos que afectan a los parentescos de tercer grado, a pesar de que formalmente no se tocan. Y esto es así gracias a que la nueva regulación elaborada por el Departament d´Economia aplica la bonificación del 99% de la cuota sobre las reducciones que el tripartito - PSC, ERC e ICV-EUiA-estableció cuando cambió el tributo a finales del 2009. La consecuencia es que, a causa de la rebaja, la Generalitat dejará de ingresar unos 150 millones de euros en el 2011 y unos 100 en el 2012, muchos menos de los más de 500 en que habrá caído la recaudación con la reducción aprobada en el mandato de José Montilla.
El presidente de la Generalitat dio a entender que confía en el PP para aprobar la reforma en el Parlament, en la medida en que también defiende la supresión del tributo, lo cual, a su juicio, no debería ser obstáculo para que otras formaciones pudieran apoyar después a CiU en los presupuestos de la Generalitat para el 2011. Una clara alusión al PSC, que precisamente supedita su eventual respaldo a las cuentas a que no se elimine ahora el impuesto de sucesiones. Lo que sí tiene claro Artur Mas, en cualquier caso, es que de ninguna de las maneras, en una situación de dificultades económicas como la actual, está por subir impuestos, por mucho que se lo pida el Gobierno español. Es más, subrayó que si puede, a lo largo de la presente legislatura estudiará eliminar también el impuesto de donaciones y rebajar los distintos tributos que aumentó el tripartito, como prometió durante la campaña electoral.
Esta es la posición que el presidente de la Generalitat tiene igualmente intención de mantener en el proceso de negociación con el Gobierno español sobre la reducción del déficit público en Catalunya. Una negociación que de momento permanece encallada y sobre la que Artur Mas reafirmó la postura del Govern. El Ejecutivo catalán entiende que no es responsable directo del déficit de Catalunya con el que tiene que lidiar, pero aun así hará los deberes que le corresponden para reconducir la situación creada. Con condiciones: no irá más allá de la reducción del 10% del gasto reiteradamente anunciada, y por tanto no la duplicará, y en ningún caso tiene la más mínima intención de aumentar impuestos como le reclama el Gobierno español. Es más, su criterio es que, del mismo modo que el Govern cumple con su parte, el Gabinete de José Luis Rodríguez Zapatero ha de hacer también lo mismo con la suya y satisfacer las deudas que tiene con Catalunya, en especial los 1.450 millones de euros que este año le corresponden del fondo de competitividad.
Dicho de otro modo, el presidente de la Generalitat no acepta que el Gobierno rehúya sus responsabilidades y centrifugue el déficit público a las autonomías. En este sentido, lanzó una severa advertencia al propio presidente español:
"Lo que no haré es cargarme Catalunya para salvar el déficit del Estado". Es decir, no sacrificará el Estado de bienestar, que entiende que se pone en riesgo si Madrid no aporta la parte que le corresponde.
Artur Mas, con todo, quiso trazar una línea de esperanza y, así, mostró su confianza en que Zapatero, ahora que ya ha anunciado que no repetirá como candidato del PSOE en el 2012, gobierne sin los condicionantes de la hipotética reelección y "haga lo que es necesario hacer". En esta ocasión, saldar las deudas con Catalunya. En el caso concreto de los 1.450 millones del fondo de competitividad, el presidente de la Generalitat admite que no permitirían llegar al objetivo de déficit del 1,3% fijado para el 2011, pero sí acercarse más.
Un escenario, sea como fuere, en el que el Govern no ve viable una reunión inminente del Consejo de Política Fiscal y Financiera, como pretende el Gobierno, al menos "hasta que esté todo acordado", precisó Andreu Mas-Colell.
Leer aquí: http://edicionimpresa.lavanguardia.es/free/edicionimpresa/res/20110406/54137564386.html?urlback=http://edicionimpresa.lavanguardia.es/premium/edicionimpresa/20110406/54137564386.html
Política
Mas finiquita sucesiones
Publicado 06/04/2011. Edición impresa, Política, pág. 13
JOSEP GISBERT
Barcelona
La cuestión catalana
El Govern bonifica el 99% de la cuota y deja el tributo al nivel menos gravoso de las autonomías
El líder de CiU se reafirma en su voluntad de no subir impuestos y rebajarlos si la crisis lo permite
El president avisa a Zapatero de que no se cargará Catalunya para salvar el déficit del Estado
MENOR RECAUDACIÓN La previsión es que Catalunya deje de ingresar 150 millones en el 2011 y 100 en el 2012
APOYO POLÍTICO Mas confía en el PP para aprobar la reforma del impuesto en el Parlament
El día en que se cumplían cien desde que Artur Mas es presidente de la Generalitat, decidió dar salida a uno de sus más firmes compromisos electorales: la supresión del impuesto de sucesiones. El Govern, en su reunión de ayer, aprobó el proyecto de ley que, con una bonificación del 99% de la cuota en todos los casos, lo deja reducido a la mínima expresión entre cónyuges, padres, hijos y nietos, y lo sitúa como el menos gravoso de todas las autonomías, a excepción del País Vasco y Navarra. La aplicación tendrá carácter retroactivo a efectos del 1 de enero del 2011 cuando el Parlament le dé luz verde.
Después del lío montado entre algunos dirigentes de CiU a cuenta del alcance de la eliminación del tributo, el presidente de la Generalitat cogió personalmente las riendas del asunto y ayer, como se había anunciado, fue el encargado de comparecer para explicar los términos de la supresión, acompañado de Andreu Mas-Colell, el conseller de Economia. Y Mas la justificó en la necesidad de acabar con la discriminación que sufría Catalunya en esta materia y de poner fin a la competencia fiscal de otras autonomías, hacia las que se han fugado capitales catalanes por recibir un mejor trato tributario. El otro argumento fue la voluntad del president de transmitir confianza a la ciudadanía con el cumplimiento de las promesas electorales.
El resultado es que con la reforma Catalunya queda ahora mejor parada, en lo que al impuesto de sucesiones se refiere, que Valencia o Madrid - las autonomías con que siempre se ha comparado en este terreno-,incluso en los tramos que afectan a los parentescos de tercer grado, a pesar de que formalmente no se tocan. Y esto es así gracias a que la nueva regulación elaborada por el Departament d´Economia aplica la bonificación del 99% de la cuota sobre las reducciones que el tripartito - PSC, ERC e ICV-EUiA-estableció cuando cambió el tributo a finales del 2009. La consecuencia es que, a causa de la rebaja, la Generalitat dejará de ingresar unos 150 millones de euros en el 2011 y unos 100 en el 2012, muchos menos de los más de 500 en que habrá caído la recaudación con la reducción aprobada en el mandato de José Montilla.
El presidente de la Generalitat dio a entender que confía en el PP para aprobar la reforma en el Parlament, en la medida en que también defiende la supresión del tributo, lo cual, a su juicio, no debería ser obstáculo para que otras formaciones pudieran apoyar después a CiU en los presupuestos de la Generalitat para el 2011. Una clara alusión al PSC, que precisamente supedita su eventual respaldo a las cuentas a que no se elimine ahora el impuesto de sucesiones. Lo que sí tiene claro Artur Mas, en cualquier caso, es que de ninguna de las maneras, en una situación de dificultades económicas como la actual, está por subir impuestos, por mucho que se lo pida el Gobierno español. Es más, subrayó que si puede, a lo largo de la presente legislatura estudiará eliminar también el impuesto de donaciones y rebajar los distintos tributos que aumentó el tripartito, como prometió durante la campaña electoral.
Esta es la posición que el presidente de la Generalitat tiene igualmente intención de mantener en el proceso de negociación con el Gobierno español sobre la reducción del déficit público en Catalunya. Una negociación que de momento permanece encallada y sobre la que Artur Mas reafirmó la postura del Govern. El Ejecutivo catalán entiende que no es responsable directo del déficit de Catalunya con el que tiene que lidiar, pero aun así hará los deberes que le corresponden para reconducir la situación creada. Con condiciones: no irá más allá de la reducción del 10% del gasto reiteradamente anunciada, y por tanto no la duplicará, y en ningún caso tiene la más mínima intención de aumentar impuestos como le reclama el Gobierno español. Es más, su criterio es que, del mismo modo que el Govern cumple con su parte, el Gabinete de José Luis Rodríguez Zapatero ha de hacer también lo mismo con la suya y satisfacer las deudas que tiene con Catalunya, en especial los 1.450 millones de euros que este año le corresponden del fondo de competitividad.
Dicho de otro modo, el presidente de la Generalitat no acepta que el Gobierno rehúya sus responsabilidades y centrifugue el déficit público a las autonomías. En este sentido, lanzó una severa advertencia al propio presidente español:
"Lo que no haré es cargarme Catalunya para salvar el déficit del Estado". Es decir, no sacrificará el Estado de bienestar, que entiende que se pone en riesgo si Madrid no aporta la parte que le corresponde.
Artur Mas, con todo, quiso trazar una línea de esperanza y, así, mostró su confianza en que Zapatero, ahora que ya ha anunciado que no repetirá como candidato del PSOE en el 2012, gobierne sin los condicionantes de la hipotética reelección y "haga lo que es necesario hacer". En esta ocasión, saldar las deudas con Catalunya. En el caso concreto de los 1.450 millones del fondo de competitividad, el presidente de la Generalitat admite que no permitirían llegar al objetivo de déficit del 1,3% fijado para el 2011, pero sí acercarse más.
Un escenario, sea como fuere, en el que el Govern no ve viable una reunión inminente del Consejo de Política Fiscal y Financiera, como pretende el Gobierno, al menos "hasta que esté todo acordado", precisó Andreu Mas-Colell.
Leer aquí: http://edicionimpresa.lavanguardia.es/free/edicionimpresa/res/20110406/54137564386.html?urlback=http://edicionimpresa.lavanguardia.es/premium/edicionimpresa/20110406/54137564386.html
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